Desde Miranda hasta la India: Manos Unidas ayudará a mujeres y niñas que están en la calle

Hacía tres años que la comitiva de Manos Unidas en Miranda ya había volcado su ayuda en Sokodé, una pedanía ubicada en la zona central de Togo donde la construcción de una escuela de secundaria se hacía muy necesaria. En 2019 se edificaron las primeras aulas, pero tiempo después las necesidades de la zona se incrementaron de manera directamente proporcional al aumento en el número de matrículas registradas en el centro.

Y es que, según reconocía la voluntaria, «los padres están muy conciéncialos con la enseñanza secundaria de sus hijos y de sus hijas», motivo por el que el pasado 2022 hubieron de ofrecer su ayuda de nuevo para realizar una ampliación del centro mediante ocho aulas. Un proyecto que beneficiaría a un total de 480 alumnos y para el que, no obstante, se requerirían 109.268 euros. Pese a la excelsa cifra, el voluntariado de Manos Unidas en Miranda de Ebro no dudaría en poner todo de su parte para contribuir en gran medida con la ejecución del proyecto.

Si bien es cierto que la mayoría de los proyectos implican un elevado coste económico, Méndez se mostraba satisfecha con la cuantía que Manos Unidas consiguió recaudar en Miranda —más de 23.000 euros— para aquel proyecto en el que la recaudación en las parroquias fue la más significativa: se logró el monto total de 10.000 euros.

No obstante, también se desarrollaron otras iniciativas como las 'Operaciones Bocata' del colegio Príncipe de España, la Sagrada Familia y los Sagrados Corazones, la patatada solidaria enmarcada en el programa de San Juan del Monte, el mercadillo de libros de segunda mano e incluso una exposición de obras artísticas elaborada por el alumnado del bachillerato de Artes del IES Fray Pedro de Urbina. Todo ello, para materializar el proyecto en cuyo epicentro se hallaba la educación. « Todos sabemos que la educación es la vía básica para llegar a todo lo demás y que una persona ineducada está a merced de quien quiera abusar de ella», sentenciaba Itxane.

Este año, la delegación mirandesa de Manos Unidas en Miranda de Ebro repetirá muchas de las actividades ya realizadas con éxito en años anteriores en tanto que sus proyectos solidarios no cesan. En el 2023 la ONG fija su mirada en las mujeres, adolescentes y niños que están en situación de calle en un barrio de Varanasi, en la India.

El objetivo reside en formar a trescientas adolescentes en informática, estética y corte y confección, así como en ofrecer educación no formal a cuatrocientos niños y niñas, de los cuales cincuenta podrían ser transferidos anualmente a los centros de educación reglada. Además, se trabajará con ciento treinta y cinco familias para que puedan emprender pequeños negocios que les sirvan de sustento, y se realizarán campamentos de salud para conseguir la inmunización total de los niños y madres afectados por el insalubre modo de vida del lugar donde la propia agua, en muchas ocasiones, está contaminada.

A pesar de que el reto es grande, pues se necesitan un total de 41.431 euros, Manos Unidas no renunciará a hacer de la India un país menos desigual. Y es que, lamentaba Itxane, «a pesar de que India es la quinta potencia económica del mundo, no logra erradicar ni la pobreza ni la miseria». Es por eso que la organización católica, junto con la congregación de las Siervas de María responsables del centro de acogida del lugar, pretende contribuir a mejorar la microeconomía de cientos de hogares donde las condiciones de vida son indignas para cualquier ser humano.