Miranda de Ebro celebra el éxito mundial de Tinte Rosa, su embajador de arte callejero

Así lo expresaba la alcaldesa de la ciudad, Aitana Hernando, durante el acto convocado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento para rendir tal homenaje. No en vano, el mural que, a la altura del 19 de la Ronda del Ferrocarril, Tinte Rosa creó para dar visibilidad a la lactancia materna lograba coronarse como uno de los mejores del mundo en el distinguido certamen convocado por la plataforma Street Art Cities.

Un reconocimiento que, tal y como reconocía Espinosa, no podría haberse producido sin el apoyo de la asociación Amamanto, que a la postre fue la que encargó la pintura en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, así como de la propia sociedad mirandesa. «Toda Miranda lanzó ese mural al mundo», celebraba el artista, pues «no solo se trataba de pintar; ganamos gracias a las votaciones de los mirandeses y las mirandesas», sentenciaba después.

No era la primera vez que Tinte Rosa se colaba entre los grandes muralistas internacionales. En 2022 su obra 'Artista Vocacional', ubicada en el barrio de La Charca, lograba proclamarse la sexta mejor del mundo en esta plataforma que documenta el arte callejero a nivel mundial. Un logro que se agregaba al conseguido en octubre del año anterior, cuando la comunidad de Street Art Cities le premiaba con el reconocimiento al mejor mural del mes.

Dos años después Espinosa lo ha vuelto a conseguir mejorando dos posiciones desde su anterior proeza. Y pese a la aparente normalidad con la que el mirandés comienza a acostumbrar a la ciudadanía a sus méritos mundiales, lo cierto es que sus logros no se postulan sencillos. «Es muy difícil simplemente estar nominado en ese evento; tener ya dos murales reconocidos es algo extraordinario», reconocía el muralista con orgullo.

No se equivocaba; además de extraordinario es prácticamente «insólito», como él mismo detallaba, pues Tinte Rosa se convertía en uno de los pocos muralistas en contar con dos obras reconocidas por Street Art Cities. Todo un éxito teniendo en cuenta, además, que las votaciones se decantaron en torno a unas mil quinientas piezas seleccionadas.

En este contexto, la corporación local mostraba su «afecto y admiración» por el artista al tiempo que le daba las gracias por «llevar el nombre de la ciudad por el mundo y convertir las calles de nuestra ciudad en una gran obra de arte». Lo cierto es que, parafraseando al artista, Miranda tiene ahora un tono menos gris gracias, en muchas ocasiones al muralista que nos hace ver la vida de otro color, más rosa. Y no solo en Miranda, pues Tinte Rosa no se olvida de dejar su sello allá por donde viaja. Por todo ello, muy probablemente, incontables serán las paredes que aguarden la magia del artista esperando recuperar en este 2024 la vida que un día tuvieron.