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Con la llegada de noviembre, el paisaje urbanístico mirandés emprendió su pequeña metamorfosis. Ventanas, terrazas e incluso establecimientos hosteleros o del pequeño comercio local exhiben ahora grandes carteles protagonizados por el lema «las listas de espera matan». Se trata de una iniciativa promovida por el Observatorio de Sanidad de Miranda, que a principios de este mes retomaba las movilizaciones en pro de una mejor sanidad pública en una Miranda cuyas listas de espera alcanzan las cinco mil personas.
Por ello, tras la manifestación del pasado 27 de junio contra de la precariedad del sistema público de salud que afecta gravemente a ciudades como Miranda de Ebro, el Observatorio de Sanidad ha puesto en marcha esta nueva campaña de visibilidad de la situación. Y es que la falta de especialistas hace que la rémora de las listas de espera sea más acuciante y que incluso se deriven a la sanidad privada de la capital burgalesa a algunos pacientes en determinadas especialidades.
La campaña comenzó el pasado 11 de noviembre con la presentación de los carteles ante el edificio sede de la Junta de Castilla y León, y continuó el sábado16 con el reparto de los mismos en las inmediaciones del tradicional mercadillo del barrio de Anduva. El broche a esta nueva campaña llegaba a las 13:00 horas de este sábado, 23 de noviembre, con una concentración en el céntrico parque Antonio Machado que ha sido secundada por centenares de mirandeses.
Ante ellos, Eloy Navarro, portavoz del Observatorio y hematólogo del Hospital Santiago Apóstol, lanzaba un contundente mensaje que solo ha sido interrumpido en puntuales momentos por los aplausos de los asistentes. En esencia, desde el Observatorio de Sanidad se niega que el problema actual radique en la falta de profesionales, «hecho que sí que afecta al sector de la enfermería con un ratio mucho más bajo del que debería ser, pero no al de la medicina».
Considerando que sí que es cierto que a muchos médicos no les atrae ejercer en pequeñas ciudades como Miranda o las zonas rurales, estiman que si estuvieran incentivados con complementos salariales y mayor puntuación por el desempeño de sus funciones, este problema disminuiría ostensiblemente. Asimismo, la mejora del Servicio de Atención Primaria, a juicio de este organismo, supondría que «los especialistas solo tuvieran que atender aquellos casos en los que es estrictamente necesario y no evolucionaran las patologías a más graves»; de este modo, se podrían desahogar estas inmensas listas de espera.
No es la primera vez que el Observatorio expone sus reivindicaciones. El pasado mes de junio algunos de sus representantes participaron en una reunión con responsables de la Consejería de Sanidad donde presentaron las 10.000 firmas recopiladas en defensa de la sanidad pública. Desde entonces, según han manifestado este sábado, se han logrado pequeños avances, como el hecho de que especialistas como el oftalmólogo se trasladen desde el HUBU de la capital burgalesa hasta la ciudad del Ebro para pasar consulta.
Sin embargo, tal y como concluía el propio Navarro, se trata de una medida insuficiente. A la postre, debería forjarse un sistema en el que fluyeran los especialistas entre el Hospital Universitario y el Santiago Apóstol y se «repartieran los pacientes de todo el ámbito sanitario de Burgos y no existieran varias listas de espera». En este contexto, se ha incidido en que el verdadero problema radica en los trasvases de «los fondos y los profesionales de la sanidad pública a la sanidad privada». Una cuestión que además de contribuir al deterioro de lo público, se erigiría en un «problema de equidad que afecta a quienes no pueden permitirse pagar aseguradoras privadas» y, por tanto «pagan las consecuencias».
En apenas un cuarto de hora, Navarro ha tenido ocasión de apelar a los partidos políticos adheridos a la causa, como Izquierda Unida, Podemos y PSOE, para además de agradecer su presencia, instarles a que pidan a sus compañeros, «representantes a nivel estatal que tienen una responsabilidad mayor y han sido elegidos por la gente», que «deroguen las leyes que permiten la privatización, que deroguen la Ley 15/97, que deroguen el artículo 90 de la Ley General de Sanidad y que decreten la incompatibilidad público privada».
Lanzado el mensaje, la concentración ha dinalizado con una gran foto de familia para que, citando a Navarro, «en todas las zonas se vea que en Miranda no estamos dispuestos a seguir aguantando este sufrimiento, porque 5.500 personas en listas de espera es algo inasumible», defendía. «Queremos soluciones y las queremos ya», ha concluido.
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