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Un grupo de jóvenes, presuntamente llegados desde Miranda de Ebro, deslució el final de las fiestas de Espejo según informa El Correo. Los hechos acontecieron el pasado domingo, cuando una decena de jóvenes agredieron al menos a dos personas. Uno de estos jóvenes llegó ... incluso a mostrar un hacha que previamente sustrajo de una vivienda de este pequeño concejo.
Según indican vecinos del lugar, alrededor de un centenar de personas disfrutaba del karaoke en la madrugada del domingo cuando este grupo empezó a hacerse notar. Por causas que se desconocen se metieron con varios vecinos que disfrutaban de los cánticos en la plaza de este pueblo de unos 250 habitantes y que en estas fechas señaladas engorda su población.
Una de las mujeres encargadas de la venta de tiques para las consumiciones fue la primera en sufrir los actos de este grupo después de que le «lanzaron una botella que le dio en un pie». A causa del impacto tuvo que acudir al hospital Santiago Apóstol, de Miranda de Ebro, donde recibió «varios puntos». A otro residente «le golpearon entre varios», dejándole aturdido, con moratones y marcas por diversas partes del cuerpo.
Entre medias, y siempre según estas fuentes vecinales, uno de estos chicos se coló en un chalé del pueblo. Además de provocar varios desperfectos en la propiedad, fue donde presuntamente robó el hacha con la que se paseó por el pueblo «a pecho descubierto». A este joven se le acusa de haber amenazado a algunas personas durante este recorrido por la villa. Durante su incursión en la casa donde presuntamente se apropió del hacha se olvidó su cartera con la documentación.
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Ante este panorama se produjo un aviso al 1-1-2 en el que se solicitaba la presencia de la Ertzaintza. Una dotación acudió al enclave, pero cuando llegaron los uniformados los jóvenes sospechosos de haber iniciado la pelea ya no se encontraban en Espejo. Ante esta situación, los agentes identificaron a varios implicados y la patrulla optó por marcharse.
Apenas diez minutos después, los uniformados tuvieron que volver porque varios jóvenes de Espejo detectaron al desconocido del hacha «corriendo por un campo de cereal». Los agentes enseguida le detectaron y arrestaron para trasladarle a la comisaría de Portal de Foronda, en la capital alavesa.
Al comprobar que se trataba de la misma persona que había perdido la documentación hallada en el chalé –un joven empadronado en Miranda de Ebro– fue puesto en libertad en la tarde del mismo domingo acusado de «un delito de amenazas con arma blanca». Su atestado fue remitido al Palacio de Justicia, donde será citado en próximas fechas. Se investiga la identidad de sus acompañantes.
Según fuentes policiales, no es la primera vez que este joven visita una comisaría pues el verano pasado fue detenido por un robo con fuerza.
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