Sanidad avanza con la implementación de los planes de contingencia que, como ha apuntado la consejera Verónica Casado en varias ocasiones, están adaptados a las características especiales de cada uno de los centros hospitalarios. Y mientras se crean hospitales de campaña en Valladolid, Segovia ... o incluso Aranda de Duero, en Burgos y en Miranda de Ebro se opta por otras soluciones, al menos de momento.
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Así, en el Hospital Santiago Apóstol de la capital del Ebro se ha instalado esta tarde (de la mano de Protección Civil) una carpa a las puertas de Urgencias. Se trata de una instalación que servirá para cribar a los pacientes con coronavirus, de modo que se garantice la entrada de aquellos que realmente requieran de ingreso y se pueda enviar a cada, bajo aislamiento, a los que presenten síntomas leves, que suelen ser la mayoría.
Es el mismo modelo que en el Hospital Universitario de Burgos, en cuyo aparcamiento de Urgencias hay instaladas varias carpas y casetas. No son ni hospitales de campaña ni áreas de ingreso, simplemente realizarán un cribado de pacientes, de forma rápida y sencilla, a fin de evitar que el HUBU se acabe saturando. Ahora, son 149 los ingresados por coronavirus y 45 los que están en la UCI.
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En ambos casos, todavía no se sabe cuándo empezarán a funcionar los triajes. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, explicaba este miércoles que el HUBU todavía tiene capacidad para asumir a pacientes con coronavirus (el total de positivos registrados en la provincia asciende a 485). Ya ha empezado a derivar pacientes al San Juan de Dios y a Recoletas y cuenta con la opción del Divino Valles.
En el caso de Miranda, en el Santiago Apóstol hay 14 ingresados, el doble de los que había la semana pasada y, aunque se había hablado de un hospital de campaña, todavía no se ha materializado. Eso sí, Fernández Mañueco ha vuelto a insistir en que Miranda, si bien sigue aumentando en casos, lo hace más moderadamente que el resto de Castilla y León. Ahora tiene 80 positivos.
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Mientras, en Aranda de Duero se ha montado un hospital de campaña en el recinto ferial, con la ayuda del Sonorama Ribera. Art de Troya ha prestado toda la logística del festival para instalar 200 camas y dotar al espacio de todos los recursos y servicios que se requiera. En el Santos Reyes de Aranda hay 30 ingresados y, ante el aumento de casos, tuvo que utilizar el pabellón de oncología para urgencias.
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