El barrio desconectado de Miranda porque el Ayuntamiento les niega una línea de autobús

Los desplazamientos en autobús constituyen una alternativa de movilidad eficiente a la que multitud de personas a lo largo y ancho del territorio nacional recurren, también en Miranda de Ebro. No obstante, en la ciudad del Ebro no todos los vecinos tienen tan sencillo el acceso a este servicio público.

De hecho, hace ya varios lustros que los residentes del entorno de la carretera de Fuentecaliente reclaman una línea de autobús que conecte su barrio con el resto del municipio, pero la concejalía de Medioambiente rechaza la propuesta. Aunque la Administración local «comparte la idea de que hay que dar servicio a esa zona», por el momento achaca problemas económicos para sufragar el gasto.

Transcurridas más de dos décadas desde que el Paraje de Fuentecaliente se reconvirtió en vecindario, ahora cada vez son más los moradores de las nuevas casas de Los Corrales, pese a que la infraestructura en esa zona continúa siendo, según los propios vecinos, «deficiente». La ausencia de iluminación en una carretera que conecta el corazón de Miranda con el Polígono Industrial de Ircio, donde además cada vez más empresas asientan sus respectivas delegaciones con el consecuente tránsito de personas que eso implica, no haría sino corroborar la necesidad de habilitar una línea de autobús que dé servicio a los residentes y trabajadores del lugar.

Sin embargo, de acuerdo con la concejalía, «son pocas las personas que viven ahí y no se puede aprovechar ninguna de las rutas existentes, por lo que se tendría que implantar una línea nueva al completo». Una circunstancia que conllevaría un coste inasumible para el Ayuntamiento que, amparándose en un estudio económico en teoría orientado a los trabajadores del polígono, «no justifica económicamente esa inversión». Y es que, tal y como reconoce la edila, «no pagamos los suficientes impuestos como para tener una tercera línea, muy a mi pesar».

En cualquier caso, desde el barrio advierten de que «la actual circulación de patines y bicicletas eléctricas por dicha carretera, desprovista de iluminación y arcenes, representa un riesgo considerable que podría derivar en consecuencias lamentables», pero el Ayuntamiento mantiene su negativa. «Este año vamos a estudiar una alternativa segura para el tráfico de bicis y patines, dado que los peatones pueden circular por la acera», apuntan. Eso si, sin tener en cuenta, a juicio de los residentes, que «hay personas con movilidad reducida que ni siquiera pueden realizar tareas tan cotidianas como ir a la compra».

Así las cosas, pese a las numerosas peticiones registradas también a través de la aplicación móvil Vivir Miranda —«el canal de comunicación y participación del municipio»—, parece que la falta de una solución concreta continuará siendo motivo de frustración entre los residentes de la carretera de Fuentecaliente. De momento, este barrio seguirá desconectado de Miranda.

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