Secciones
Servicios
Destacamos
Los «sonidos sixties» regresaron a Miranda de Ebro de la mano del Ebroclub. El primaveral festival organizado por la Asociación Cultural Amigos de Rafael Izquierdo superó todas las expectativas en su duodécima convocatoria, aquella donde el sol casi logro brillar más que su contenido ... temático.
Y es que desde que el pasado viernes, 12 de abril, la banda Mindruss inaugurara el festival en la Fábrica de Tornillos —recinto principal de las actuaciones musicales—, hasta que los más trasnochadores sucumbieran definitivamente ante el final de la fiesta en la madrugada del domingo, las scooters, los vinilos, las parkas y, sobre todo, la música protagonizaron un fin de semana «cargado de esencia y magia sities a 45 revoluciones por minuto», según adelantaban desde la propia organización.
No en vano, el Ebroclub es mucho más que un festival de música; es un festival urbano. Tal y como puntualiza la propia organización, «todas sus actividades discurren en el centro de la ciudad de Miranda» donde, además, las actividades paralelas, como máxima de la Asociación convocante del Ebrovisión, «son las señas de identidad de este mágico evento».
Después de una primera jornada impregnada de música vintage gracias, entre otros, a Mutagénicos y The Mocks, que este año asistían a la cita tras su sobrevenida ausencia de la pasada edición, el sábado amanecía con una concentración de scooters que congregó a decenas de nostálgicos en el Café Suizo. El espectáculo estaba garantizado con la mera contemplación de los ciclomotores, pero la verdadera diversión estaba reservada para quienes optaron por unirse a una ruta que culminaba al mediodía.
Y ya pensando en un buen almuerzo, Ebroclub contó con la participación de distintos establecimientos —Café Suizo, Vintage, Acuario 2, Café Avenida y Canalla— que se sumaron a la tradicional 'Ruta de Pinchos'. Entre las 13:00 horas y las 15:00 todos los mirandeses pudieron disfrutar de las mejores tapas en un ambiente cada vez más veraniego.
La Pepa también fue partícipe del evento. Sita en la Plaza de la Constitución, por la tarde fue anfitriona de la actuación de Garbayo, «pura nitroglicerina sobre el escenario, power-pop de alto voltaje, ejecutado con maestría», citando a la propia organización. Y lo cierto es que el buen ambiente que se congregó en torno al escenario 'La Salve' dio buena cuenta de ello.
Cerca de las 9 de la tarde, llegaba uno de los platos fuertes del festival. La Fábrica de Tornillos reabría sus puertas para, recibir a 'Purple Hearts'. Cabeza de cartel, echaron la Fábrica de Tornillos abajo «como referentes de la cultura mod internacional». Les sucederían en el escenario 'Eli Paperboy Reed' y, finalmente 'Los Giros', «una de las pocas bandas sixties auténticas que se mantiene en este país» y que fue capaz de transportar a su público hasta otra época, quizá mejor a nivel musical para los más nostálgicos, aunnque posiblemente en la variedad radique el gusto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.