El Ebro reduce su amenaza en Miranda

Las previsiones más recientes del Sistema Automático de Información Hidrológica del Ebro (SAIH) han aliviado parcialmente la preocupación en Miranda de Ebro sobre el riesgo de inundaciones. Según los datos actualizados, el caudal máximo del río Ebro será de 400,27 metros cúbicos por segundo y se alcanzará entre las 19:30 y las 19:59 horas de este lunes, 9 de diciembre.

Estas cifras están significativamente por debajo de las previsiones iniciales, que auguraban hasta 619,97 m³/s, lo que había elevado las alertas en varias zonas del municipio. No obstante, el Ayuntamiento mantiene activado su protocolo de vigilancia y alerta a expensas de posibles variaciones en el caudal.

Así pues, aunque con el nuevo caudal máximo previsto no se esperan desbordamientos significativos en áreas críticas como la calle Bilbao, la vigilancia continuará en La Arboleda, una de las zonas más vulnerables. Y es que pese a que a priori el desbordamiento parece descartado, el río podría salir de su cauce si se superaran los 520 m³/s. En cuanto a los ríos Bayas y Zadorra, se sigue pidiendo precaución, especialmente en la urbanización El Lago, donde se recomienda a los vecinos que retiren sus vehículos de los garajes cercanos a los cauces.

Esta actualización llega días después de que el Ayuntamiento de Miranda anunciara la recepción del protocolo de actuaciones acordado con la Junta de Castilla y León para reducir los efectos de las riadas. Dicho protocolo incluye medidas como la instalación de pozos de bombeo, clapetas en los desagües y motas de protección en zonas sensibles.

La alcaldesa Aitana Hernando destacó recientemente que este protocolo «incluye muchos trabajos y actuaciones que minimicen los efectos de las riadas en nuestra ciudad». Aunque reconoció que «las crecidas de agua se seguirán produciendo», subrayó que las nuevas medidas ayudarán a mitigar las consecuencias: «Estamos trabajando para reducir esas consecuencias», apuntaba.

El protocolo firmado es el resultado de años de colaboración entre el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León, y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). En 2019, tras una avenida significativa, se elaboró el Estudio del comportamiento hidráulico de los ríos Ebro, Bayas y Zadorra en situaciones de avenidas. Este estudio sirvió de base para diseñar las actuaciones que ahora están contempladas en el protocolo.

Entre las medidas específicas destacan los pozos de bombeo en puntos críticos como la calle Arenal y Ronda del Ferrocarril, la instalación de clapetas en los aliviaderos para evitar la entrada de agua en las redes de saneamiento, así como la construcción de motas de protección en el polígono de Ircio y un muro de hormigón en la urbanización El Lago.

Estas intervenciones, valoradas en 1,6 millones de euros, serán financiadas en su totalidad por la Junta de Castilla y León con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por su parte, el Ayuntamiento invertirá al menos 320.000 euros en medidas complementarias.

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