El menú en Erre de Roca, el nuevo restaurante con estrella Michelin de Miranda de Ebro

Fundado en Miranda de Ebro, este establecimiento «va de la cocina de Alberto Molinero en su máxima expresión, una cocina de ideas claras, donde la esencia de las cosas se sitúa en primer plano». O al menos, así lo detallan desde este gastronómico que ahora ya presume de haber conquistado los paladares más exigentes. Pero en términos prácticos, ¿en qué se traduce este concepto de cocina?

En un «espacio de elegante informalidad», de acuerdo con la Guía Michelin, donde los fogones se exhiben a su público, Molinero y su equipo apuestan por dos menús de tipo degustación: el 'Menú de Temporada', que actualmente se oferta por 78 euros; y el menú homónimo al restaurante que puede adquirirse por 62 euros.

Este menú, diseñado quizá para los paladares más aventureros, presenta una selección de platos que capturan la esencia de cada sabor. Desde la explosión de sabores de la 'Bomba de rabo al vino tinto y patata' hasta la sutileza de la 'Trucha arcoíris y leche de almendras', cada plato se sitúa en la vanguardia de una cocina cimentada sobre «la tradición y el respeto al producto», según el propio chef.

El menú culmina con una experiencia dulce, donde la 'Manzana verde, miel y hierbabuena', los 'Higos, chocolate y ron', y los 'Petit Four' ponen la guinda a un pastel basado en la «temporalidad». Todo esto, acompañado si se precisa de un maridaje de vinos expresamente seleccionado por el equipo de Erre de Roca en aras de, por un precio adicional de 55 euros, elevar más si cabe la experiencia.

Se trata de la cocina «más personal» de Molinero, perfecta para quienes desean degustar la propuesta reducida del «buque insignia» a un precio más accesible. Este menú ofrece una selección cuidadosamente escogida de los platos ofrecidos en el 'Menú de Temporada: desde la 'Bomba de rabo al vino tinto y patata' hasta los 'Petit Four', pasando por el 'Cochinillo de Segovia y anguila del Delta del Ebro' o los 'Ravioli de pularda, rebozuelos y trufa de verano'. Del mismo modo, los comensales tienen la opción de culminar la experiencia con un maridaje de vinos, por un precio adicional de 40 euros.

Cabe destacar que ambos menús se sirven a mesa completa bajo un presupuesto cerrado, de tal manera que los comensales pueden disfrutar de la experiencia gastronómica sin preocuparse por costos adicionales. Lo que tal vez comience a ser una preocupación para el comensal quizá sea la disponibilidad del gastronómico. No en vano, desde la consecución del prestigioso distintivo, y tal y como confirmaba Molinero, «el teléfono no ha dejado de sonar».