La crítica a la discordia ganó en Miranda de Ebro

Parece que llevarse «como el perro y el gato» sigue a la orden del día en un mundo donde la atmósfera conflictiva se postula como una constante. Así como el fuego y el agua no pueden coexistir sin extinguirse o evaporarse, quienes se llevan «como el perro y el gato» parecen destinados a no encontrar paz entre sí.

Y con el símil por bandera, este sábado, 14 de septiembre, el grupo carrocero Trotamundos volvió a echarse a las calles de Miranda de Ebro para, a través de su arte, lanzar un mensaje conciliador propio de unas Fiestas Patronales como las que la ciudad del Ebro celebra desde el pasado día 11. Un mensaje que lograba imponerse en la sexagésimo octava edición del desfile carrocero cautivando a Miranda.

Llegada la jornada del sábado, las carrozas acaparaban el foco mirandés desde primera hora de la mañana, cuando los tres grupos carroceros participantes en el certamen expusieron sus carrozas en la arteria principal de la ciudad: la calle de La Estación. Con la caída del sol, Miranda aguardaría uno de los actos centrales de la fiesta, el particular desfile de carrozas donde todavía sobrevive el tesón de varios grupos dispuestos a mantener la tradición de estas construcciones típicamente mirandesas: Trotamundos, Arco Iris y, de nuevo, Más que Matillas.

Puntual a la cita, a las 9 de la noche arrancaba un desfile inaugurado, como marca la tradición, por la Banda Municipal de Música bajo la batuta de su directora titular, María del Mar Magán. A ritmo del pasodoble 'Estamos en Fiesta', primero, y de 'Evocación', después, la formación desfiló por el circuito diseñado entre las calles de La Estación y Ramón y Cajal. Tras ellos, los Gigantes y Cabezudos que tanto se han lucido durante la fiesta, anticipaban la llegada de las carrozas participantes en el concurso.

Abría el desfile la propuesta de Más que Matillas, 'Maticraft', una construcción inspirada en el popular videojuego Minecraft que, finalmente, se hacía con el cuarto premio del concurso. En segundo lugar procesionaba la 'Fantasía' de Arco Iris, una carroza inspirada en las de antaño que, con el cuento de la Cenicienta como referente principal, lograba el tercer puesto del certamen.

Así las cosas, el primer premio sólo podía deparar en Trotamundos que, nuevamente, presentaba dos composiciones al concurso. Fauna y tecnología coexistían en dos propuestas donde imperaba el subtexto. 'Como el perro y el gato' e '¿Inteligencia Artificial? Aquí no' venían a suscitar la reflexión de las miles de personas que se congregaron en torno al circuito carrocero, mas fue el mundo animal el que logró imponerse, al menos, en el plano artístico del certamen.

La carroza, de 20 metros de largo y 5 metros de alto, constituyó una «atrevida» apuesta que llevó a escena «el elemento aéreo más grande que jamás se ha visto en un desfile de nuestras fiestas patronales», tal y como adelantaban desde el grupo. Y no era para menos, pues en un mundo en el que «enfrentamientos, conflictos y violencia de toda índole se han convertido en hechos habituales», el pensamiento crítico habría de erigirse en máxima.

«El arte y la cultura no pueden permanecer ajenos a todo lo que sucede a su alrededor», puntualizaban después. Y sin duda, el diseño gustó; el perro y el gato, el día y la noche, el yin y el yang..., dos fuerzas opuestas conviviendo en una misma carroza que suscitaron el consenso generalizado: «es la que mejor está», sentenciaban algunos.

Tras el desfile, la fiesta debía continuar, esta vez, trasladada a la calle Cantabria donde el concierto de 'Maldita Nerea' amenizó la noche mirandesa para el disfrute de locales y foráneos. Todos pudieron disfrutar del buen ambiente congregado en torno a las ya tradicionales txosnas.

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