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Los dos acusados de encubrir y deshacerse del cadáver del escayolista de Miranda, C. S. A. y J. G. C., han reconocido esta mañana que fueron los encargados de arrojar al río Ebro el cuerpo sin vida de F. J. M. G., asesinado presuntamente ... por D. D. J. el 26 de abril de 2019 en su casa.
Según han declarado este martes C. S. A. y J. G. C., estos enrollaron el cadáver en una alfombra para transportar a F. J. M. G. en el coche de C. S. A.. «Tardaríamos unos 10 minutos en llevarlo», han apuntado.
«En la orilla del río maniatamos a la víctima», continúan los dos acusados, que arrojaron al río una bombona de butano que pensaban utilizar de peso para que se hundiera el cadáver. «La bombona nos la proporcionó la mujer de D. D. J.. La tiramos al agua y flotaba», han detallado.
Eso propició que J. G. C., según la declaración, se metiera en el agua para recuperar la bombona y se trasladara hasta una huerta cercana a por una base de cemento de una sombrilla.
Con ese peso, arrojaron a F. J. M. G. al Ebro hasta que días más tardes fue hallado por una persona que caminaba por la zona. «Vi unas piernas y pensé que era un maniquí. Me pareció extraño y llamé a la policía. No me quedé al levantamiento del cadáver», ha apuntado el varón que encontró al escayolista de Miranda.
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