Arranca Ebrovisión a la ribera del Ebro

Nadie conocía el nombre del grupo encargado de inaugurar Ebrovisión 2023, pero tampoco parecía haber muchas personas dispuestas a perderse la sorpresa de un concierto que, de base, prometía por su ubicación. Pese a que en el último momento la organización del evento hubo de informar de que, «muy a su pesar» y «por motivos ajenos al festival», el concierto previsto sobre las aguas del Ebro a su paso por Miranda debía ser trasladado a la ribera del río, a la altura del CEPA Real Aquende, incontables fueron los 'ebrovisivos' y aliados que se acercaron a disfrutar de la sorpresa musical en un paraje que, en movimiento o no, sería igual de bonito.

Pasadas las 20:30 horas se desvelaba la incógnita sobre el 'Escenario río Ebro'. Los Mejillones Tigre irrumpían en escena para deleitar al público mirandés con el primero de los múltiples conciertos gratuitos que la Asociación de Amigos de Rafael Izquierdo, promotora del festival, ha preparado con el río Ebro como «hilo conductor».

Por delante, una hora de cumbia, garage, boogaloo y psicodelia -todo ello, en un mismo set- que, sin duda, se erigió en la antesala perfecta de las jornadas festivas que se vivirán en Miranda de Ebro hasta el próximo domingo, 3 de septiembre. Con el sol a punto de su ocaso y la rebeca prácticamente obligada, el concierto de los jienenses logró saciar, con creces, las expectativas de un público sumamente entregado.

«Nos hemos llevado una gran sorpresa con este grupo, no solo porque no sabíamos quién iba a actuar, sino también por el espectáculo que han dado», celebraba Paloma, una de las asistentes, en esta ocasión, junto a sus hijos pequeños. Actitud idónea para afrontar los otros tres conciertos que la organización habría preparado para la jornada del jueves, en esta ocasión, en la Fábrica de Tornillos.

Desde las 22:30 horas y hasta bien adentrada la madrugada del viernes, los ebrovisivos abonados pudieron disfrutar, primero, del rock progresivo de la jovencísima y prometedora banda Cheddar; después, del indie rock argentino de Las Ligas Menores; y por último, del pegadizo rock de tintes elecrónicos de Los Invaders.

Además, como ya es habitual en el festival, los pinchadiscos desempeñaron un papel clave para amenizar, cual sainetes, las esperas entre conciertos y, por supuesto, para elevar la motivación del público hasta la tarima del Orosco Club una vez finalizaron las actuaciones en la Fábrica de Tornillos.

Sin duda, había ganas de fiesta y, aunque hubo quien no renuncio al 'after' en la discoteca, también hubo quien optó por un regreso más temprano para reponer fuerzas. No en vano, Ebrovisión no había hecho sino empezar; por delante aún quedaban tres días repletos de diversión, gastronomía, bailes y música, sobre todo eso, mucha música.

Puedes consultar aquí el horario completo de Ebrovisión.