Los árboles ganan terreno al asfalto en Miranda

Ya no se trata únicamente de impedir el paso a los coches que no hace tanto tiempo usurparon las vías antaño ocupadas por los transeúntes. La reconquista de las calles habrá de ser vegetal si el ser humano aspira a sobrevivir a las temperaturas cada vez más extremas que experimenta el planeta. Y es que con la vegetación llega la sombra, baja el mercurio, se amortigua el ruido y se sanea el aire, propiciando la vida en la calle. Una vida que implica una convivencia y que supone también una educación.

Precisamente sobre eso, sobre educación, ha versado el Día del Árbol en Miranda de Ebro: una ciudad que en el día en que comienza la primavera ha incrementado su población arbórea en más de doscientos cincuenta ejemplares; y lo ha hecho, en gran medida, gracias a decenas de escolares que han trasladado el aula a la calle para disfrutar sobre el terreno de una jornada de educación medioambiental.

Convocados a las 11:00 horas en la Plaza 8 de Marzo, cerca de cuarenta escolares del Colegio de la Sagrada Familia (SAFA) han inaugurado los actos planificados en la ciudad del Ebro con motivo del Día del Árbol. Por iniciativa de la empresa mirandesa noVadiet, los niños han plantado con sus propias manos diversas especies de árboles que, en cualquier caso, «son de origen autóctono».

Encinas, robles, alisos, vegetación de ribera y de monte serán algunos de los ejemplares protagonistas de lo que, en un futuro próximo, se erigirá en una especie de «bosque urbano para el disfrute de la ciudadanía y de los más pequeños», tal y como señalaban desde noVadiet. Incidían también en los seiscientos ejemplares ya plantados desde que se inició el proyecto el pasado año, así como en la importancia de «concienciarse de lo importante que serán los bosques en las ciudades».

Pasado el mediodía se producía otra acción vinculada a la plantación de árboles, pero esta vez en torno al río Bayas. Cerca de una quincena de usuarios de Aspodemi, varios voluntarios de la plataforma ecologista Queremos Ríos Vivos y también de Segovia por el Clima, junto con un multitudinario grupo de niños de la SAFA han plantado otros noventa árboles que devolverán la sombra y la belleza paisajística a la ribera del Bayas.

Finalmente, el alumnado del CEIP Los Ángeles también ha aportado su granito de arena con la plantación de treinta castaños. Una iniciativa impulsada por la Asociación Vecinal del barrio que ponía el broche de oro a esta jornada de concienciación sobre la importancia de incorporar la vegetación en ciudades como Miranda, todavía asfixiadas por el asfalto.