Las Amas de Casa de Miranda de Ebro cumplen medio siglo

Cincuenta años no los celebra cualquiera, pero la Asociación de Amas de Casa y Consumidores Altamira-Allende ya presume de medio siglo de vida. Fundada en 1973, este año cumplía su cincuenta aniversario, y bajo este pretexto, este domingo, 26 de noviembre, organizó una gran celebración donde los invitados se contaron por centenas.

La voz de Pilar Tomillo, primera presidenta de la organización, así como la música interpretada por la Banda Municipal de Miranda pusieron la banda sonora a un acto homenaje donde el arte documental confluyó con el musical. Conducidos por la otrora comunicadora y asociada Lydia Marcelo, los músicos, bajo la batuta de María del Mar Magán, interpretaron un repertorio conjugado con respiros audiovisuales donde Tomillo, en esencia, relató la vida de la asociación.

Y con un poco de contexto ―del mismo modo que este artículo― comenzó todo. A la postre, quedaba patente que la asociación de Amas de Casa, nacida del cambio, tras la aprobación de la 'Ley 191/1964, de 24 de diciembre, de Asociaciones' que sentaba las bases para la regulación de las asociaciones en España, había sabido adaptarse al transcurrir de los tiempo para, independientemente de las horas altas o bajas, erigirse en un referente en la ciudad del Ebro. Y es que, tal y como desde la organización reconocen, «procuramos, en la medida de lo posible, estar al día en los acontecimientos que, creemos, son de interés».

Viajes, cursos, asesoría jurídica, talleres, charlas..., constituyen parte de la oferta de esta asociación donde hoy en día «triunfan las clases de zumba». Aunque variadas son las disciplinas que se imparten. Y así se evidenció durante este acto en el que, acompañando a la Banda, también participaron dos alumnas de Karmele, bailando el pasodoble 'España Cañí', así como varios alumnos que, al ritmo de 'Gladiator' o 'El último samurai', exhibieron la práctica del sable japonés y del kobudo.

El broche de oro llegaba al final, con el reconocimiento a las distintas presidentas que en un tiempo determinado lideraron la Asociación. Pese a las ausencias irreparables, todas fueron reconocidas, ya fuera de manera directa o a través de algún representante. Entre estos últimos, por ejemplo, sobresalía la presencia de un emocionado Carlos Marina, antiguo alcalde de Miranda de Ebro y ayer también 'marido de'. La fallecida María Victoria Abad habría sido la única protagonista, del mismo modo que también lo habría sido María del Carmen Portillo, otra antigua presidenta para quien su nieto se convirtió en representante.

Una a una, todas las dirigentes fueron reconocidas y, a pesar de la «encerrona», Inmaculada Hernáez, la vigente presidenta y asimismo la más longeva, también recibió su particular homenaje en forma de ramo de rosas doradas. Como toda celebración que se precie, el himno de la Asociación, compuesto en el año 1993 por el predecesor de Magán, Dionisio Díez, constituyó el cierre perfecto en las Bodas de Oro de la Asociación de Amas de Casa y Consumidores Altamira-Allende. Y ahora, citando a Marcelo, «¡a por otros cincuenta!».