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Cocinar es un arte que trasciende la combinación de ingredientes en una receta. Se trata de una genuina forma de expresión donde los sabores, protagonistas de la ciencia gastronómica, evocan sensaciones y recuerdos acompasados por aromas capaces de transportarnos a lugares lejanos. Bien lo sabe Alejandro Serrano, el cocinero mirandés que hizo historia al convertirse en el chef más joven en ganar una estrella Michelin y que ahora propone una experiencia gastronómica multicultural sin salir de Miranda de Ebro.
De la buena mano del colombiano Jaime Rodríguez, chef del 'Celele' posicionado en el decimonoveno puesto de The 50 Best Restaurants Latinoamérica, el cocinero mirandés ofrecerá este viernes y este sábado, 14 y 15 de julio, dos servicios de cena únicos «que fusionan el mar de Castilla con el mar Caribe». Un «a cuatro manos internacional» que brindará una experiencia inmersiva a través de diferentes platos maridados, además de con buenos vinos y cócteles, con la música pinchada en directo por el también productor y artista mirandés Yonatan Molinuevo.
La música es precisamente una de las inspiraciones del chef de Miranda. Así lo aseveraba durante el acto de presentación de esta «experiencia» donde, no obstante, apostillaba que su musa se ubica en el bosque marino. Naturaleza protagonista de muchas de sus recetas, pese a las decenas de kilómetros que separan su restaurante, ubicado en la calle Alfonso VI de Miranda de Ebro, del azul de un mar que, paradójicamente, él concibe en color verde.
Tal vez inspirado por su monte San Juan del Monte o por la esmeralda zona norte de la provincia de Burgos, en la cocina de Alejandro Serrano el territorio siempre está presente, «combinando el producto principal marino con ingredientes terrestres de proximidad». Así, el giro creativo de las tradicionales recetas que aproximaron el Cantábrico a Castilla afluye en una cocina de vanguardia que lo es más —si cabe— con fusiones como la que Serrano plantea para este fin de semana.
Sin duda, una oportunidad para explorar el mundo a través de la gastronomía y sus colores. No en vano, en el restaurante Celele, el colorido territorio del Caribe colombiano también es un axioma de su cocina. Es por eso por lo que ambos cocineros han sabido aunar sus fortalezas creando un menú único que encuentra su nexo en el océano que separa, pero también conecta ambos continentes.
Y equipado con 40 kilogramos en especias, Rodríguez cruzó el charco para aterrizar en el restaurante mirandés y materializar las recetas que a nivel conceptual y «recurriendo a las comparaciones» ambos chefs habían planteado. Un reto complicado teniendo en cuenta, por ejemplo, que el joven Serrano no había probado muchos de los ingredientes que proponía el colombiano, pero que en cualquier caso han afrontado con convencimiento gracias a la fe en la magia de sus cocinas.
Así las cosas, el menú incluye platos que representan la combinación de estas dos cocinas. Partiendo de las creaciones habituales del Celele, Alejandro Serrano ha aportado la esencia de su cocina brindando platos tan destacados como una ensalada de flores de temporada, elaborada a partir de productos del bosque burgalés. Asimismo, destacan sus cremosos de nuez de marañón o sus mejillones en escabeche costeño y dumplings de maíz con salsa estilo San Andrés y Providencia. Pero sobre todo, cabe destacar, un postre elaborado completamente al unísono, con productos colombianos y recuerdos de la infancia de Serrano.
A la postre, se propone una experiencia dividida en varias fases: la primera de ellas, vinculada a sendos bosques; la segunda, a sendas concepciones del marisco; y la tercera, concebida como una oda al bonito tras la cual arriba el mágico momento de la degustación del postre, inspirado en una artista colombiana y medio de transporte hacia una playa caribeña.
Un ambiente «soft», como el que caracteriza la propia personalidad de Alejandro Serrano, será el acompañamiento ideal para el disfrute de este viaje que promete ser de ida y vuelta. No en vano, el mirandés confesó su pretensión de trasladar su cocina a un 'Celele' donde, contra todo pronóstico, el ritmo caribeño es mucho más acelerado.
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Rocío Mendoza, Rocío Mendoza | Madrid, Álex Sánchez y Virginia Carrasco
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