9,1 millones en indemnizaciones al campo burgalés, más del doble que en el primer semestre de 2020

Estos 9,1 millones de euros suponen un 106,81 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior cuando se abonaron 4,4 millones de euros por los siniestros. La superficie siniestrada en la provincia de Burgos se sitúa en las 67.690 hectáreas.

Los primeros seis meses de 2021 han estado marcados por fenómenos muy adversos para el campo. En enero, la borrasca Filomena provocó abundantes precipitaciones de nieve y fuertes rachas de viento y, posteriormente, un descenso muy acusado de temperaturas. Esto produjo un solapamiento de los riesgos sobre un mismo cultivo, como la nieve, el viento y las heladas. Las fuertes rachas de viento también afectaron a explotaciones ganaderas.

En marzo, la entrada de una masa de aire frío el día 19 provocó un fuerte desplome de las temperaturas nocturnas en buena parte de España. Esto produjo daños en el almendro y cultivos hortícolas como la alcachofa, el espárrago, el guisante o la patata.

Las heladas regresaron a mediados de abril, lo que afectó negativamente a buena parte del viñedo de la provincia, al haberse iniciado ya su ciclo vegetativo anual.

Las reiteradas tormentas de mayo, acompañadas de pedrisco, provocaron graves siniestros en cultivos herbáceos y frutales y en producciones de cereza y, sobre todo, en los viñedos de la provincia.

Las indemnizaciones para los productores asegurados en la provincia de Burgos se sitúan actualmente, según datos de Agroseguro, en 9,1 millones de euros. El pasado año, a 30 de junio, las indemnizaciones de Burgos se situaban en 4,4 millones de euros, principalmente para el cereal con 3,4 millones.

Los cultivos más afectados son los herbáceos que registran 5,9 millones de euros en daños, principalmente por el pedrisco. Otros 2,6 millones de euros son indemnizaciones para la uva de vino, por las heladas de primavera y por el fuerte pedrisco del arranque de junio. El resto se reparte entre pecuario, forrajeros y hortalizas.

Desde Agroseguro se explica que esos 2,6 millones de euros en indemnizaciones a los productores de uva de vino de la provincia es un mínimo. La vendimia tiene lugar en septiembre y es entonces cuando los peritos revisan la producción. Por ello, para conocer la indemnización definitiva a la uva de vino hay que esperar a la vendimia. También será en ese momento cuando se empiece a abonar, pero hay excepciones.

Desde Agroseguro se explica que para los productores que han perdido más del 80 por ciento de la producción no es necesario esperar hasta la vendimia para abonar la indemnización, ya que el daño es evidente y ese adelanto del pago puede ayudar a los productores más afectados.

En conjunto, los fruticultores asegurados registran indemnizaciones de más de 135 millones de euros (un 20 por ciento más que en 2020) y los productores de hortalizas superan los 56 millones, una cifra ligeramente superior al año anterior. En el caso de la uva de vino y los cítricos, los daños alcanzan los 53 millones en cada uno, un 169 por ciento y 109 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.