Miles de chopos para repoblar 200 hectáreas en el Arlanza, Arlanzón y Pisuerga

Los pueblos que se van a ver beneficiados por esta plantación de chopos son Celada del Camino, Estepar, Hortiguela, Quintanilla del Agua y Tordueles, Revilla Vallejera, Riocerezo, San Mames de Burgos, Santa Ines, Santa María del Campo, Santillán del Agua, Santurde, Torrepadre, Tórtoles de Esgueva, Villaldemiro, Villaverde Mogina, Villavieja de Muño, Villazopeque y Zalduendo en la zona de Arlanza y Arlanzón.

En el Pisuerga Alto, Grijalba, Melgar de Fernamental, San Llorente de la Vega, Sandoval de la Reina, Valtierra de Riopisuerga, Villamayor de Treviño, Zarzosa de Riopisuerga y otros de la provincia de Palencia. Y en el Pisuerga Medio, Palacios de Riopisuerga y otros de Palencia y Valladolid. Las tres comarcas suman más de 200 hectáreas.

Son terrenos que se encuentran en la situación legal de convenio o contrato de repoblación de choperas entre la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León, como gestora de los trabajos. Se estima que hay unas 44.000 hectáreas de choperas en Castilla y León, que suponen un 60% de la superficie cultivada a escala estatal, pero solo producen el 3% de la masa de madera de la Comunidad.

Las comarcas cuentan ya con ejemplares de chopo negro, aliso y sauces blanco, negro y mimbrera. Estas especies arbóreas junto con las arbustivas propias de estos terrenos de ribera constituyen corredores ecológicos «de gran importancia para muchas especies de mamíferos, aves y reptiles», como indica la memoria de la Junta de Castilla y León.

Las indicaciones de la Junta apuntan a que no se prevé la construcción de cortafuegos, dado el escaso peligro de incendio en las choperas, la buena red de caminos existente y el fácil acceso a las parcelas. El comienzo de la ejecución se ha fijado en el 1 de mayo y el plazo de ejecución es de 4 meses y medio con lo que al inicio del otoño, deberán estar todos los chopos plantados.

Las riberas de los ríos de la provincia son lugares muy propicios para estas plantaciones agrícolas. Por su rápido crecimiento es un recurso de madera importante y sobre todo rápido. En muy pocos años pueden ser talados y utilizados por la industria maderera.

Las primeras plantaciones de chopos a gran escala, realizadas por el Patrimonio Forestal del Estado, comenzaron en la década de los años 1950. La cuenca del Duero ofrece muy buenas condiciones para su cultivo. Las capas freática de sus ríos están muy próximas a la superficie, unido a inviernos fríos y clima seco poco propicio para el desarrollo de enfermedades.