«El miedo a la avispa asiática viene por la desinformación»

Pero, ¿por qué tenemos tanto miedo a las avispas asiáticas? ¿Por qué tienen esta mala fama? Y, sobre todo, ¿qué ha pasado con ellas este verano que casi no las hemos mencionado en los medios de comunicación? Roberto Puch, técnico de la asociación Avispa Asiática, con sede en Villarcayo, nos desvela por qué las avispas asiáticas no han sido tema de conversación este verano.

«Puede ser que por la covid parece que el resto de cosas no existen, pero sí que es cierto, aunque no sabría decir exactamente las causas, que no están apareciendo muchos nidos por Burgos», explica Puch. Tampoco lo han hecho por el País Vasco o Cantabria, zonas en las que no están alcanzando los números de otros años. «Es bastante extraño», confiesa.

«El año pasado hubo un aumento de población de la avista asiática. Normalmente se suele hacer unas trampas en preventivo con un atrayente para capturar a las avispas reinas en primavera y eso frena un poco la presencia de estas avispas. Durante el confinamiento no se hizo nada de eso y por eso se potenció la presencia de la avispa asiática», analiza.

Pero este año apenas hay incidencia. «Por climatología sí detectamos en el año 2019 que hubo unas heladas primaverales muy fuertes y a consecuencia de las heladas no aparecieron muchas. Eso es algo normal, al fin y al cabo la propia naturaleza equilibra las poblaciones de insectos. Pero este año no ha habido ninguna helada de primavera, que son las que más les daña, y no entendemos qué está pasando para entender por qué la avispa asiática no tenga tanta presencia», insiste.

La explicación puede encontrarse en la acción del ser humano, una vez más, que los agricultores hayan usado más insecticida y hayan matado así a más insectos, también a la avispa asiática. Lo que sí parece tener explicación es ese miedo atroz que la población siente por esta especie de avispa.

«El miedo viene por la desinformación. En los medios los apicultores exageraban, quiero pensar que sin mala intención. Se ha dicho de ella que era asesina, que si te pica te mata, que es enorme. Y eso no es cierto. La avispa asiática es una avispa normal más, que está en Asia y nos la hemos traído a Europa de forma accidental por la globalización. Pero esta avispa no es más agresiva que las que tenemos nosotros ni es más peligrosa. ¿Es más grande? Sí, pero nosotros también tenemos al avispón europeo, que es autóctono aquí en España, y que es medio centímetro más grande que la avispa asiática» asegura Puch.

El avispón europeo ha vivido en Burgos desde siempre y no genera el miedo de la velutina. Al ser autóctono pasa desapercibido y, además, no genera tantos ataques sobre las colmenas de los apicultores. Este es uno de los principales problemas que causa la avispa asiática: «Es más voraz, hace nidos más grandes, con más individuos y necesita más proteínas. Y esas proteínas las saca de las abejas, aniquila las colmenas de abejas para alimentar a sus larvas».

Sin embargo, y en contra de lo que puede parecer, la avispa asiática no es agresiva, acercarse a uno de sus nidos no es peligroso. «Ahora, si te acercas a un nido y lo golpeas es peligrosísimo, de eso nadie tiene dudas. En el momento en que alteras el estado del nido pueden salir todas a atacar en masa y eso sí es peligroso, porque un ataque grupal sí puede matar a una persona. Pero esto también puede ocurrir con una colmena de abejas», aclara Roberto Puch.

Entonces, ¿la avispa asiática de pica y te mata? «Esta avispa no te pica y te mata, solo podría ocurrir si eres alérgico. Pero en ese caso te daría igual qué tipo de avispa te picara. Hay dos grandes tipos de alérgicos, a las avispas y a las abejas, y las reacciones pueden ser muy distintas. Todos los años hay fallecimientos por picaduras de avispas y abejas de personas que son alérgicos. Está claro que cuantos más nidos de avispa asiática haya más probabilidades hay de sufrir una picadura, pero no es que tengan un veneno diferente y solo con picarte te maten», aclara.

De hecho, las avispas asiáticas son las culpables de muchas picaduras en primavera, cuando la gente desbroza las fincas y se encuentran con los nidos . «Esto se queda en una anécdota en la gran mayoría de los casos porque no son alérgicos. Hay que restarle exageración a ese miedo, porque se ha creado una alarma social innecesaria al respecto a estas avispas», pide.

Pero la avispa asiática es una especie invasora, en eso no hay discusiones, y si localizamos un nido o vemos ejemplares hay que llamar al 012.«Ahí nos preguntarán por la ubicación para iniciar el protocolo de neutralización de ese nido».

«La avispa asiática hace dos nidos diferentes. Al inicio de su ciclo, en primavera, hace un nido muy pequeñito a poca altura que se llama nido primario. Luego, posteriormente, al inicio más o menos del verano, lo que hace es un nido secundario en un sitio con más altura. Entonces toma las partes altas de los edificios o en las zonas altas de las copas de los árboles. El nido primario puede tener 50 avispas mientras que el secundario puede acoger hasta 10.000 avispas, hay nidos gigantes», explica Puch.

Por las fechas en las que nos encontramos los nidos había que buscarlos en las zonas altas de los árboles, pero como la gran mayoría de los árboles aún no han perdido la hoja no se ven. «En otoño se van a comenzar a ver. Suelen ser muy esféricos y completamente opacos, parecen una bola de papel gigante. Pueden llegar los 70 centímetros de altura y los 40 de ancho, con forma de lágrima o de pera», indica.

En caso de verlo lo mejor es llamar al 012, sí serán los agentes medioambientales quienes verifiquen si se trata de un nido de avispa asiática o no. Después, dependiendo si se trata de una zona urbana o rural será el Ayuntamiento o la Junta quien retire el nido con ayuda de los Bomberos, Protección Civil, la propia asociación de la Avispa Asiática o una empresa privada.

«Pero este año está siendo raro, hemos quitado muy poquitos nidos», finaliza Roberto Puch, experto en estas avispas que habitan por la globalización en nuestra provincia y que cargan con una fama inmerecida aunque sí sea necesario controlarlas al tratarse de una especie invasora.