Micología, un plan burgalés para tiempos de pandemia con una producción positiva pero no abundante

«Este año se puede ver en el pinar muchos más coches que en años anteriores porque incluso hay afluencia entre semana cuando normalmente suele ser los fines de semana», asegura un vecino de Palacios de la Sierra. Además, la campaña otoñal micológica se presenta mejor que en años anteriores cuando la escasez de lluvia lastró la producción. En cambio, este año, aunque los expertos en el tema no se atreven a afirmar que será una buena campaña, reconocen que «la campaña es mejor que en otoños precedentes, no es mal año pero ha habido mejores, aunque aún nos quedan días para recoger setas».

Según los datos de MicoCyL, la producción actual en el norte de la provincia de Burgos, en el centro y en el suroeste es baja, solo se aprecia una producción media en algunos montes de la comarca burgalesa y soriana de Pinares. Aún así, se espera una campaña otoñal micológica positiva, sobre todo en las áreas montañosas de la mitad septentrional.

Las precipitaciones recibidas en los últimos días y el brusco bajón de las temperaturas tras días de calor ayudan a los brotes micológicos, «ahora es importante que no hiele», añaden. Las lluvias y la temperatura son necesarias para los brotes de setas pero se necesitan otras condiciones. La estructura de la vegetación y la gestión forestal y ganadera inciden en gran medida.

Algunas de las especies más populares son los boletus y los níscalos o mízcalo, rebollón o robellón. «Agosto pintaba bien, con algunas lluvias, pero al llover poco en septiembre ha sido peor para los boletus», apunta un vecino de la comarca burgalesa de Pinares. «Se necesitaba humedad y ha llegado, eso remonta los brotes», añade.

El aumento de gente en los montes de la provincia no debería apreciarse pero, tristemente, es así. Aunque son los menos, los comportamientos incívicos de unos pocos empañan la buena actitud de la mayoría.

Algunos vecinos de los pueblos más 'seteros' de la provincia han comenzado a apreciar más basura en sus montes. «Son envases de plásticos y papeles de gente que viene a pasar el día, come y lo deja todo aquí. Serán personas que no aprecian ni respetan el monte y lo tratan así, es muy triste», comenta un vecino de Palacios de la Sierra. Muchas veces, la mayoría, son los propios vecinos los que cuando van al monte y se encuentran esta basura la recogen.

Cuando acudimos a buscar y recoger setas debemos tener en cuenta la normativa, en muchos puntos se necesitan permisos, hay que llevar cesta y cortar las setas con navaja y, además, debemos regresar a casa sin que se note nuestra presencia por donde hemos pasado.