Vecinos del Valle de Tobalina se plantan contra la instalación de una macroplanta fotovoltaica

La búsqueda del equilibrio entre el avance de las energías renovables y el impacto medioambiental que suponen los parques y plantas es una constante en los últimos tiempos en la provincia burgalesa y, en este caso, los vecinos no están de acuerdo con el lugar elegido para disponer una macroplanta fotovoltaica de 126 hectáreas y 150.000 placas solares entre Orbañanos, Tobalinilla y el río Ebro.

El motivo de desencuentro entre la empresa encargada del proyecto y numerosos habitantes de la zona es el enclave donde se ha planteado la granja solar, ubicado dentro del Parque Natural de Montes Obarenses-San Zadornil y su entorno, «que alberga especies protegidas en numerosos puntos» y también se incluye dentro del paraje natural.

Para ellos, resulta una paradoja difícilmente entendible que «tras 46 años de central nuclear en Garoña, ahora que se había empezado a recuperar el turismo rural gracias en gran medida a la riqueza natural del entorno, ahora se vayan a poner multitud de placas solares«.

Pese a ello, los vecinos apuntan que «se ha seguido adelante» y se han propuesto medidas «insuficientes» para proteger este entorno natural con el objetivo de aprovechar la línea eléctrica de la central de Garoña.

Entre ellas, una de las propuestas por la empresa interesada en construir la granja ha sido al de pintar las placas para paliar el impacto visual que pudiesen producir, una iniciativa que resulta «evidentemente pobre» y con la que los vecinos sienten que «no se está valorando el impacto real» que puede tener el proyecto.

«Podrían ponerlo en zonas ya degradadas como polígonos o similares» señalan los vecinos como alternativa a la colocación de las placas en el Parque Natural y sus alrededores. «Se está llevando adelante por el interés de los cuatro dueños de las fincas que van a comprar y el de la empresa», añaden.

Así, aunque «se enteraron tarde» de lo que iba a suponer la macrogranja y de que se había aceptado, los vecinos contrarios a su colocación ya han presentado un recurso de alzada contra la aprobación de este proyecto en concreto y «valoraran recurrir a la vía judicial en caso de que fuese necesario».

Con el conocimiento de tres proyectos aprobados en la zona y otros tres en tramitación, los vecinos critican la inacción del Ayuntamiento de Valle de Tobalina, cabecera de estos municipios, así como del «gobierno de Burgos» para que «actúe y nos ayude a proteger el Parque Natural y todo su entorno».

Por todo ello, su reivindicación cogerá forma a partir de las 12 horas de este sábado en lo que será el principio de un camino de protesta en el que esperan que se unen más vecinos de otras localidades que se verán afectadas por el proyecto para alzar aún más la voz por la protección del entorno natural y protegido de la zona.