Una urbanización burgalesa se une contra su Ayuntamiento tras 45 años de abandono

En el barrio de Villacomparada, ubicado en Medina de Pomar, a menos de dos kilómetros del centro de la localidad burgalesa, se encuentra la urbanización conocida como las Medina. Sus vecinos han iniciado una serie de movilizaciones para reclamar al Ayuntamiento de Medina actuaciones «básicas» en esta zona. Llevan más de diez años esperando que el Consistorio cumpla las promesas que les hizo en una reunión y aseguran que llevan 45 años sin inversiones en esta urbanización.

Los vecinos se han unido porque los problemas que sufren conforman una larga lista. 45 años sin intervención en una zona residencial ha supuesto que vivan «en la semioscuridad, el pavimento está sin restaurar, no se completan las baldosas de las aceras, no se reparan los bordillos. Si no se limpian los márgenes de vegetación, de nuevo corremos peligro de incendio, como ocurrió en el verano de 2023, que solo gracias a la intervención de los bomberos el fuego no alcanzó las viviendas», aseguran desde la Asociación de Vecinos las Medina.

Años de desatención municipal han llevado a estos vecinos, residen aquí unas 36 familias, a sentir «desconsideración» por parte del Ayuntamiento hacia este vecindario. Por ello, han emprendido consultas jurídicas para conocer qué pueden hacer al respecto, también han comunicado su situación al Procurador del Común, además de que colocarán pancartas en lugares determinados para dar a conocer «el abandono al que el Ayuntamiento nos tiene sometidos», según aseguran desde la Asociación de Vecinos las Medina.

En unos meses se cumplirán diez años de la primera carta denuncia que los vecinos enviaron al Ayuntamiento por el estado de la urbanización. «No se ha hecho absolutamente nada de lo prometido», aseguran. Entonces, el regidor de Medina de Pomar recibió a los representantes de los vecinos y se le presentaron los desperfectos que, hace una década, ya tenía esta barriada medinesa. «El regidor nos prometió abordar el pavimento de las calles una por cada presupuesto anual. Desde entonces, ningún presupuesto ha contemplado actuación alguna. El empeoramiento es progresivo».

Las calles ya precisaban actuaciones hace diez años, «hoy en día se hacen intransitables. Ya no se pueden salvar los baches, que alcanzan los ocho centímetros», explican estos vecinos. «Hay residentes que para su desplazamiento precisan sillas de ruedas. Las condiciones de las calles aumentan sus dolores», añaden. Además, las aceras tampoco tienen rampas para subir, algo que incumple la normativa y que dificulta aún más la movilidad de los vecinos.

La iluminación es otra necesidad desatendida. «La corrosión en las farolas es permanente. Al no lijarse, ni pintarse, la oxidación es progresiva. Estas farolas fallan por la puerta de apertura a las conexiones eléctricas. El viento las bandea e, incluso, puede tumbarlas con el riesgo que eso supone», señala una vecina.

Pero, además, en los últimos meses han estado desde el 28 de abril al 8 de mayo «sin iluminación y en tinieblas». A todo ello se suma otra queja, «las farolas están distantes entre sí, a unos 69 metros. Mientras, vemos que en el jardín al otro lado del Trueba y en otros puntos, se despilfarra electricidad». Lo que piden son una docena de farolas, pero llevan años sin que nadie les dé tampoco una solución al respecto.

«El temor a robos y a que alguien aproveche la nocturnidad para hacer daño están entre las preocupaciones de este vecindario», reconocen desde la asociación de vecinos.

Desde octubre de 2015, la Asociación de Vecinos las Medina ha enviado unas 15 cartas al Ayuntamiento de Medina de Pomar pidiendo la mejora de la iluminación, el mantenimiento de las zonas verdes y de la vegetación, asfaltado de calles, mejora de las vías de circulación, aceras con rampas, pero no han sido atendidas. «La urbanización pertenece al Ayuntamiento, pagamos impuestos como todos y estamos completamente desatendidos», afirman.

«Hay actuaciones que tan solo requieren buena voluntad, y no se ve por ningún sitio», lamentan, «no pretendemos hacer política, tan solo reclamamos seguridad y calidad de vida».

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