La trampa fatal donde murió el cazador de Valle de Mena

Según la información recogida en el entorno del suceso, el hombre fallecido «estaba en la parte alta del farallón de roca de la Peña», relata un experto cazador del Valle de Mena. «Los cazadores de aquí conocen bien el lugar». Pero este domingo, algo falló en el monte.

El lugar del accidente, relata esta fuente del Valle de Mena «es una zona donde acaban las hierbas y empieza el muro vertical rocoso». Pese a que es un lugar peligroso para cualquier persona que accede sin conocerlo, «algunos cazadores, se apostan allí porque es el paso natural por donde huyen los jabalíes cuando se les acosa con los perros y donde hay mejor tiro».

Los compañeros del fallecido habían comunicado por radio con él sobre las 11.00 horas. Poco después perdieron el enlace y dejó de contestar a la emisora con la que cuentan todos los cazadores; tampoco respondía a las llamadas telefónicas. Eso alertó al grupo que enseguida inició las tareas de búsqueda del hombre.

Pasadas las 15.00 horas, uno de los miembros de la batida encontró sin vida su cuerpo junto a un árbol. Los peores presagios se habían cumplido.

Según más cazadores de la zona, hay tiradores que solicitan acudir a esos sitios complicados de la sierra menesa porque saben que se puede hacer blanco en la huída de los animales. Parece ser que el hombre fallecido estaba en esa zona donde los jabalíes huyen hacia el Valle de Losa desde Mena. Por razones que la Guardia Civil investiga, el hombre se cayó por el terraplén unos 20 metros. De la pendiente del terreno y lo abrupto del lugar derivaron las lesiones que le produjeron la muerte.

El municipio donde ha ocurrido el accidente este domingo es colindante con Cantabria y con el País Vasco. Algunas unidades de rescate tardan menos tiempo en llegar a lugar que las de Castilla y León. Por eso la primera unidad de rescate que llegó al lugar del accidente fue un helicóptero de la Ertzaintza; pero allí comprobaron que el accidentado había fallecido. Tuvieron que regresar a su puesto porque carecían de competencia territorial para su rescate. Los cuerpos de seguridad del Gobierno Vasco realizó el correspondiente informe fotográfico y volvieron a su lugar de origen.

También acudió el 112 de Castilla y León con un helicóptero «que carecía de grúa» para elevar al fallecido por lo que tampoco pudo hacer su trabajo. Hasta se dio aviso al helicóptero del GREIM de Logroño que finalmente no acudió. Y a los Bomberos del cuerpo profesional de Miranda que subieron hasta el lugar del accidente.

El juez encargado del caso oficialmente judicializó el caso y bien entrada la noche se procedió al traslado del cadáver del hombre con medios manuales. En el lugar de los hechos también se presentaron los bomberos voluntarios de Valle de Mena que custodiaron el cuerpo.

R.R.T. tenía 46 años y tenía casa en Sopeñano de Mena de donde eran sus suegros, aunque residía en Bilbao. Era padre de dos hijos de 8 y 11 años de edad; era un gran conocedor del entorno.

Todos los domingos y algún festivo, son varias las cuadrillas van a cazar en uno de los cotos más extensos de la provincia. El cumplimiento de la normativa en materia de señalización es «muy rigurosa», afirma uno de lo cazadores que tira en esa zona. Generalmente, los tiradores van con perros de rastro para acorralar a los jabalíes.

El coto de Valle de Mena tiene 300 socios, un tercio de ellos de caza mayor.