Las iniciativas individuales también conforman y engrandecen un pueblo. Algo tan sencillo, pero a la vez laborioso, como cuidar la estética de las casas puede ser un punto de partida para crear algo más grande. Así lo entienden en Espinosa de los Monteros, un pueblo del norte de Burgos donde se ha creado la Ruta de las Flores.
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Se trata de un paseo por el pueblo, de unos 3,5 kilómetros, que se puede realizar a cualquier hora del día y en compañía o en solitario por las calles de la villa. Lo que se busca con esta ruta es visitar Espinosa desde otra perspectiva, con otra mirada. La mirada de las flores, del cariño y dedicación que ponen sus vecinos por mantener y ensalzar la bella del pueblo.
La iniciativa surge del perfil de la red social de Instagram @espinosa_una_mirada. «Nuestro único objetivo es dar a conocer los diferentes rincones de la villa de Espinosa de los Monteros y sus valles pasiegos de forma totalmente voluntaria y desinteresada», explican las personas que están detrás del perfil. «Estamos muy agradecidos por cómo nos ha arropado el pueblo y por el apoyo que se le da a todo nuestro contenido en redes», añaden. Este es otro de los proyectos de este perfil, junto al de recuperar fotografías antiguas de Espinosa.
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Aythami Pérez Miguel
Aythami Pérez Miguel
La belleza de la villa medieval de Espinosa de los Monteros no reside únicamente en su amplio patrimonio histórico. Tras la capital burgalesa, Espinosa es el pueblo que más bienes de interés cultural conserva. El empeño de sus gentes por que sus calles sean más vistosas, alegres y acogedoras es fundamental para crear la atmósfera que envuelve al visitante cuando llega al pueblo.
Otro punto interesante de Espinosa para el verano es optar por sus piscinas naturales, de las mejores de la provincia de Burgos y aptas para el baño.
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Con la Ruta de las Flores, «una pequeña iniciativa», se quiere poner en valor el esfuerzo de toda esta gente. La ruta es un paseo apto para cualquier momento del día con una distancia de tres kilómetros y medio y una duración de poco más de una hora. En el mapa elaborado para seguir la ruta se han registrado 22 paradas que se sumergen en los barrios históricos de Quintanilla y Berrueza.
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Con este paseo se puede disfrutar de la villa desde otra perspectiva, desde la mirada del patrimonio arquitectónico, pero también de la decoración tradicional impulsada por vecinos y vecinas del pueblo. Encontraremos flores, balconadas y, sobre todo, mucho cariño.
Se ha creado un código QR y un mapa para poder seguir la ruta sin perderse ninguna parada.
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