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Miércoles, 8 de noviembre 2017
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asumido hoy que es necesario tomar medidas para «reflotar» el entorno económico de la central nuclear de Garoña y del medio rural en general, para lo que ha pedido que exista «cogestión» y que «no se diseñe ... todo desde despachos de Madrid».
Así lo ha explicado a Efe la secretaria provincial del PSOE de Burgos, Esther Peña, tras participar junto a Sánchez, el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, y el líder autonómico del PSOE, Luis Tudanca, en una reunión en Oña (Burgos) con alcaldes burgaleses de las comarcas de Las Merindades y La Bureba, quienes le han demandado también iniciativas concretas que combatan los problemas de despoblación que afectan al medio rural.
Tras el encuentro, convocado únicamente para reporteros gráficos, Sánchez no ha comparecido ante los medios de comunicación pero ha respondido escuetamente a la pregunta de si confía en el éxito de la comisión de la reforma de la Constitución, a lo que ha contestado que sí.
A la reunión, convocada en principio por el PSOE de Burgos para tratar sobre la reindustrialización del entorno de Garoña tras el cierre de la planta nuclear, se ha incorporado también la alcaldesa de Miranda de Ebro, Aitana Hernando.
Esther Peña ha explicado que fue el propio Sánchez el que expresó su deseo de acudir a la reunión para conocer de primera mano el punto de vista de los alcaldes sobre la despoblación.
En el encuentro, los alcaldes de esta zona del norte de Burgos han pedido al secretario general socialista la implicación de todas las administraciones para mejorar los servicios a los pueblos y que se diseñe algún sistema de discriminación positiva para las zonas rurales, de manera que se frene su despoblación, ha informado a Efe el alcalde de Oña, Arturo Pérez .
Ha puesto como ejemplo su propio municipio, que tiene menos de 1.300 habitantes y ha perdido 700 en los últimos 20 años pero «seguirá perdiendo población porque hay una media de edad muy alta y apenas nacen niños«.
«Para que haya familias que quieran seguir en los pueblos hay que asegurar servicios como la educación, la sanidad, el transporte y las telecomunicaciones«, ha afirmado.
Arturo Pérez ha reconocido que Oña no se ha visto demasiado influida por el cierre de Garoña porque no tenía una gran dependencia económica ni laboral, a diferencia de otros municipios de la zona, como el Valle de Tobalina o Trespaderne.
No obstante, ha lamentado que la proximidad de Garoña no haya supuesto un freno para la despoblación de ningún municipio de Burgos y ni siquiera ha llevado a tener buena cobertura de telefonía móvil o una mejora significativa de las carreteras.
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