167 páginas para descubrir Villamartín de Sotoscueva

Por parte del autor un trabajo de documentación de casi 20 años para conseguir información desde el año 1500 hasta el siglo XIX, aproximadamente. Una publicación que «refleja lo bonito que es este pueblo» y que más allá de la trascendencia turística, buscaba «hablar de la vida de diaria de los vecinos». El libro, de 167 páginas, está compuesto por cuatro crónicas del viaje por la propia merindad, 19 relatos y una sinopsis del Catastro de Ensenada.

Dentro del contenido se pueden descubrir personajes como Diego de Vera, intendente de la provincia burgalesa en el siglo XVIII.

La pintura es una de las características que hace especial a la pequeña población. Desde la ermita de Santa Marina -datadas en 1456-y que se encuentra al principio del pueblo hasta varias de las casas tienen adornados su portones con diferentes motivos. Sin olvidar el epigrama que se encuentra en la parroquia de San Esteban Portomártir, al final del pueblo.

También incluye entre la información sobre la famosa teja de Villamartín de Sotoscueva. Una pieza de cerámica en la que aparecen versos del Poema de Fernán González. Curiosamente, el primer documento escrito está datado un siglo después, en el XV, según comenta el escritor.

No solo el pueblo sino su entorno, ya que se encuentra en el Monumento Natural de Ojo Guareña.

El alcalde de la pedanía, Manuel Guerra, y el de La Merindad de Sotoscueva, José Luis Azcona, se han mostrado felices con la iniciativa, ya que para ellos «puede ser un gran impulso turístico».

Los ejemplares del escrito se podrán encontrar en la librería de El Espolón.