Las nuevas exigencias legales vuelven a retrasar la apertura del parque multiaventura de Valdeporres

En este sentido, abunda, «antes no era necesario» cumplimentar este trámite, pero las modificaciones introducidas en la Ley de Contratos Públicos ahora obligan a presentar un estudio de viabilidad del parque. Un estudio que ya se presentó días atrás, pero que tiene que estar un mes en exposición pública antes de recibir el beneplácito definitivo. «Esperamos que no haya alegaciones», indica el primer edil.

Este trámite ha retrasado, a su vez, el inicio del proceso de adjudicación de la gestión del parque. Los pliegos ya están redactados y, en el momento en el que se dé luz verde, se podrá iniciar el proceso de adjudicación, que también se prolongará varias semanas. El objetivo, sea como fuere, es que la empresa que asuma la gestión se comprometa a largo plazo con el Ayuntamiento, que ha planteado un periodo de explotación de 20 años.

Así, vista la situación, todo hace indicar que «hasta finales verano» no se podrán abrir las puertas del parque, echando al traste las últimas previsiones lanzadas por el Consistorio meses atrás. «Nos hubiese gustado abrirlo antes», ya que «hay mucha expectación en la comarca», pero «nos volveremos a comer el verano», reconoce con cierta resignación Peña al tiempo que recuerda los diferentes problemas que ha tenido que ir solventando el proyecto.

De hecho, la idea inicial pasaba por tener operativo el parque el año pasado, pero los retrasos en la instalación de las redes de alta tensión obligaron a replantear las fechas. En ese momento, el Ayuntamiento decidió acometer la segunda fase del proyecto, vinculada a la construcción de varios apartamentos en altura y del centro de interpretación de las energías proyectado dentro del complejo, antes de abrir el parque.

Tras varios meses de trabajo, las obras están ya finalizadas, a falta de algunos «pequeños remates» que, en todo caso, se ejecutarán en las próximas jornadas, asegura el regidor. «El resto está todo hecho», añade.

Sea como fuere, el Ayuntamiento confía en que éste sea el último «contratiempo» que entorpece un proyecto muy ilusionante para la zona impulsado y financiado en su práctica totalidad por el propio Consistorio. «Menos mal que tenemos capacidad económica» como para hacerlo «nosotros solos», concluye Peña.