Garoña registró dos sucesos notificables en 2021

La central nuclear de Santa María de Garoña se encuentra en fase de cese de explotación y está a las puertas de iniciar su desmantelamiento después de que se desconectara de la red eléctrica en diciembre de 2012. Sin embargo, aún sigue siendo una instalación controlada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que a lo largo del pasado ejercicio notificó dos sucesos en la central.

Uno de ellos, ocurrido el 29 de abril, fue clasificado en el Nivel 1 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos. Según informó el propio CSN, ese día se produjo un incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento en Parada (ETP) al no efectuar los requisitos de vigilancia requeridos previamente al movimiento de una carga superior a 816,5 kg por encima de la piscina de combustible gastado.

No obstante, ninguno de los dos sucesos notificados tuvieron impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente., de acuerdo con los análisis realizaos por el CSN.

Sea como fuere, Garoña y su entorno permanecen en continua vigilancia radiológica. Hoy mismo se ha reunido el Comité de Información constituido en torno a la central, en el que además de responsables del CSN, Enresa, el Ministerio y la propia central han participado representantes de los ayuntamientos del entorno.

En dicha reunión, celebrada de manera telemática, los responsables del CSN han dado cuenta de los avances en el proyecto de desmantelamiento de la instalación y de los hechos más significativos ocurridos en el último año. Así, además de los dos sucesos notificables, se han explicado los simulacros de emergencia y la visita de los técnicos de Euratom para verificar que las instalaciones de control de la radiactividad medioambiental eran las adecuadas. El resultado fue satisfactorio y no se identificaron desviaciones ni sugerencias para mejorar los procesos o los equipos.

En este sentido, el coordinador de instalaciones nucleares del CSN, Francisco Gallardo, ha hecho hincapié en que el funcionamiento de la central nuclear Santa María de Garoña durante el año 2020 y el primer semestre de 2021 se considera adecuado y dentro de lo previsto en su marco regulador, sin incidencias significativas para la seguridad, concluyendo que no es necesaria ninguna acción adicional a las actualmente en curso

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