El empadronamiento irregular de 6 personas en Valpuesta acaba en moción de censura y en el juzgado

El Ayuntamiento de Berberana, al que pertenece la pedanía de Valpuesta, fue quien las die de baja cumpliendo una orden del Consejo de Empadronamiento de Burgos, una orden que no se podía eludir.

Koldo Usín y Marisol Bengoa, vecinos de Valpuesta, explican que «los demandantes dicen que viven allí pero no han podido demostrarlo. Lo curioso es que algunas de estas seis personas que se empadronaron de forma fraudulenta son ahora parte de la Junta Vecinal y una de ellas ocupa el cargo de alcalde pedáneo de Valpuesta».

Ese empadronamiento, que el INE y el Consejo de Empadronamientos consideró fraudulento, acabó en una moción de censura en el año 2013. En ese momento, Marisol Bengoa ocupaba el cargo de alcaldesa pedánea. Estas personas se empadronaron e iniciaron una moción de censura contra ella.

En una pedanía el alcalde pedáneo puede ser destituido por una moción de censura aprobada por la mayoría absoluta de los electores. La moción debe ser debatida y votada en una asamblea convocada a tal efecto. Para saber quienes son los electores habrá que atender al censo electoral que esté vigente, que será el censo electoral cerrado el día primero del mes anterior a la fecha de presentación de la moción de censura.

Así, como acusan los vecinos de Valpuesta, Koldo y Marisol, estas personas se empadronaron con la intención de sumar gente para presentar una moción de censura y que esta saliese adelante. Y así fue. Ahora, tres de las seis personas dadas de baja por empadronamiento fraudulento componen la Junta Vecinal de Valpuesta.

Tanto Koldo como Marisol acusan a estos miembros de la Junta Vecinal, que ya no están en el padrón de Valpuesta, de actuar desde el poder en beneficio propio. «El objetivo de esta gente es mantener la usurpación de un centro social, que está dentro de la Casa Consistorial, y que el anterior alcalde pedáneo se cedió a si mismo», explica Koldo. Ese anterior alcalde es una de esas seis personas a las que se dio de baja por empadronamiento fraudulento. Este exalcalde pedáneo, junto con las tres personas que ahora conforman la Junta Vecinal y otras dos más, constituyeron una Agrupación de Vecinos, «carente de capacidad jurídica, por no estar registrada conforme a la ley», añade Koldo. «Ese alcalde pedáneo se cedió a si mismo el uso de ese centro social para su asociación. Un lugar al que no toda la gente del pueblo puede entrar», apunta el vecino de Valpuesta.

Marisol, cuando le sucedió como alcaldesa pedánea, inició los trámites legales para recuperar ese centro para todo el pueblo. «Para impedirlo empezaron el proceso de empadronamiento fraudulento y ahora que ocupan el poder del pueblo han parado la revocación de esta concesión a su beneficio que era a 25 años», ha añadido Marisol.

Otro ejemplo de estas «actuaciones irregulares», que denuncian Marisol y Koldo, es el Inventario de Bienes realizado por la Junta Vecinal y financiado por la Diputación, «con el que se pretende registrar bienes de titularidad privada, debidamente registrados. A pesar de las reiteradas quejas y peticiones de entrevistas a los representantes de la Diputación, no hemos obtenido respuesta alguna», apunta Koldo. Tanto él como Marisol lamentan que la Diputación no actúe. Ahora seguirán esperando la resolución del Juzgado y, sobre todo, seguirán con los mecanismos legales para frenar «las irregularidades» de esas personas que ocupan la Junta Vecinal de Valpuesta, aseguran.