El incendio de Valle de Mena avanza lento, pero «con potencial» y posibilidad de reactivaciones

Pese a que no hay infraestructuras amenazadas en este momento, el incendio posee un perímetro importante, según ha comunicado el gobierno autonómico en redes sociales.

Contra él, dos cuadrillas terrestres con sendos camiones autobombas, una cuadrilla ELIF y otra BRIF luchan sobre el terreno junto a miembros del Unidad Militar de Emergencias (UME) y técnicos y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.

La parte positiva es que pese a la envergadura y su expansión decelerada por los trabajos de extinción, las llamas han permitido volver a los vecinos de Antuñano y Bortedo que se vieron obligados a escapar de sus casas a toda prisa el pasado domingo ante la cercanía del fuego.

Este lunes a media tarde, la Junta informó de su realojo dado que los frentes más cercanos a estas poblaciones «ya no presentaban peligro para la población», según comunicaron los servicios de Naturaleza de la Consejería de Medio Ambiente.

El fuego se originó el domingo en la localidad vizcaína de Balmaseda y entró en Castilla y León por la tarde afectando al término municipal burgalés de Valle de Mena.

La Junta actualizó a lo largo del día que el viento era «moderado» y que los medios aéreos podían actuar con seguridad, si bien la «complicada orografía» de la zona provocaba «fuertes rachas puntuales».

Más de 200 profesionales del operativo de lucha contra incendios forestales de Castilla y León (Infocal), el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y la Unidad Militar de Emergencias (UME) han trabajado este lunes en las labores de extinción del fuego y se prevé que continuen batallando durante los próximos días.

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