Loterías consigna 46,7 millones en Burgos para un sorteo de Navidad marcado por la pandemia

Ángel Álvarez, delegado de Loterías y Apuestas del Estado en Burgos, afirma que «la participación y la alegría no están como debieran». La recaudación va a bajar, aunque es pronto para aventurar cuál será el descenso. De momento, Loterías ha consignado 46,7 millones de euros para Burgos, como siempre, con una subida con respecto a los 44 millones de euros que se vendieron el pasado año. Se ha seguido la tradición y se espera que los ciudadanos puedan encontrar en el sorteo de Navidad la ilusión que nos es tan esquiva este 2020 con la pandemia.

Las colas en las administraciones de lotería son una constante, pero también «un espejismo». Pueden llevar a pensar que hay muchas ventas cuando, en realidad, es prácticamente el único establecimiento en el que este año se puede comprar lotería de Navidad. La hostelería está cerrada y muchos establecimientos, que mantienen sus números habituales, remiten a sus clientes a las administraciones, recuerda Álvarez. Sin embargo, ahí se pierden también ventas de los que compran por impulso.

También se han roto otras tradiciones, como las papeletas de las actividades extraescolares, los talleres de adultos y las asociaciones o los números compartidos entre amigos, familiares o compañeros de trabajo. Algunos se mantendrán y, otros, aplazarán la tradición para el año que viene. Todo va sumando para que los burgaleses compren menos lotería, también la situación económica y laboral, los impacto de los ERTE, los despidos y la incertidumbre frente al 2021.

Eso sí, lo que no ha cambiado es la peculiar manera en la que elegimos nuestros números para el sorteo. Fechas clave para nosotros, como aniversarios de boda, nacimientos de hijos o divorcios, se completan este año con las efemérides de la pandemia. El número fetiche es el 14320, el día del inicio del confinamiento con la declaración del estado de alarma. Pero en Burgos también ha ido gente buscando el décimo coincidente con el número que le tocó en el cribado masivo realizado este noviembre en la capital.

Y luego están esos burgaleses que van sin ideas preconcebidas, que le piden al lotero un número y, siguiendo la tradición, este se lo da con la mano derecha y boca abajo, para que no se vea, recuerda Álvarez. Y es que la lotería está llena de superticiones, como no puede ser de otra manera cuando se habla de la suerte. Pero, en el fondo, lo que todos queremos es que nos toque y confiamos en ese número, sea elegido o sea al azar, que nos llevamos a casa. Y este 2020 confiamos en que, de verdad, la Lotería de Navidad nos dé una buena alegría, reconoce Álvarez.