López de Uralde ve el desmantelamiento Garoña como el «inicio del fin de la energía nuclear en España»

«Es el desmantelamiento de una planta todavía pequeña pero es el primer paso», ha celebrado en un comunicado, en el que ha recordado que la central lleva ya diez años cerrada sin aportar energía a la red, por tanto la decisión que se toma de avanzar definitivamente en su desmantelamiento «es la decisión lógica que tiene continuidad al proceso de cierre».

Asimismo, espera que este proceso, que se prolongará hasta 2033 con un presupuesto de 475 millones de euros, pueda realizarse «sin incidentes» y que la zona pueda recuperarse.

Por otro lado, López de Uralde ha aseverado que con esto «se pone en evidencia la situación de impotencia de las derechas que prometieron que reabrirían Garoña». «Esta era una promesa vacía y populista, lejos de cualquier objetivo de planificación energética o de los propios objetivos de las empresas propietarias que, como ya advertimos en su momento, habían optado por cerrar Garoña», ha apuntado