Las lluvias de los últimos días incrementan levemente las reservas de agua de Burgos

Por zonas, la cuenca más afectada por la ausencia de lluvias de los últimos meses es la del Duero. Así, el sistema de embalses del río Arlanzón, del que se abastece la capital provincial y buena parte del centro de la provincia, supera por poco los 63 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone menos del 65% de su capacidad total. La media de la última década está en los 70 hectómetros cúbicos.

En este sentido, tanto el viejo pantano de Arlanzón como el de Úzquiza presentan peores registros de lo habitual para estas alturas del año. Así, el de Arlanzón cuenta con 16,9 hectómetros cúbicos de agua embalsada, un 76,6% de su capacidad total, muy por debajo de la media de los últimos diez años (20,4 hectómetros cúbicos). Por su parte, el de Úzquiza cuenta con 46,1 hectómetros de agua, un 61,5%, lejos de los 50 hectómetros cúbicos de media de la última década.

En la otra gran cuenca hidrológica de la provincia, correspondiente al Ebro, se repite la situación sin prácticamente cambios reseñables. Así, el gran pantano del Ebro, ubicado en el límite provincial con Cantabria, cuenta ahora mismo con 364 hectómetros cúbicos de agua embalsada, un 67,2% de su capacidad total, siete puntos por debajo de lo que viene siendo habitual en la última década.

Aguas abajo, el embalse del Sobrón cuenta ahora mismo con 16 hectómetros cúbicos de agua embalsada, también por debajo de la media de la última década.