La lluvia torrencial y la piedra caída sobre zonas de Burgos suponen un «desastre» para los cultivos

La piedra de más de tres centímetros que ha caído en la provincia en estos días ha llegado a romper las cabezas de los girasoles, como señala el sindicato agrario y el resto de cultivos aparecen afectados, en mayor o menor grado.

Entre las localidades afectadas por las tormentas están, en la comarca de la Ribera: Bahabón de Esgueva, Santa María del Mercadillo, Huerta de Rey, Pinillos de Esgueva, Quintanarrraya, Torresandino y Caleruega. En la comarca de Merindades: Medina de Pomar; en la comarca de Arlanzon: Villagonzalo Pedernales, Estépar, Cavia, Buniel, Frandovínez, Villaquirán, Pampliega; en la comarca de Pisuerga: Iglesias, Melgar de Fenamental, Amaya y Villadiego, entre otros.

La UCCL recuerda que hace un par de semanas cayeron 30 litros, después llegó la ola de calor y, por último, la helada tardía del día 12 de junio. A esto hay que sumar dos nuevas adversidades climatológicas, la lluvia torrencial y el granizo, que «han dañado seriamente los cultivos sumiendo en la perplejidad a los agricultores que van viendo cómo semana tras semana se van al traste sus expectativas de cosecha».

Desde la UCCL se solicita a Agroseguro que valore estos siniestros «de la forma más ágil posible y que no escatime esfuerzos ni medios, pues ya a nuestras oficinas han acudido muchos agricultores para iniciar los partes de siniestro, en la confianza de que los mismos serán tramitados con celeridad y de forma satisfactoria».