El Judas de Villadiego se prepara para su primer año como Fiesta de Interés Turístico regional

Esta fiesta se remonta a las sociedades mediterráneas precristianas, y estaba vinculada con la llegada de la primavera, explica la técnico de Turismo del Ayuntamiento de Villadiego, Celia Varona. Sin embargo, con la llegada de la cristianización, la Fiesta se vio obligada a «incorporar elementos vinculados a la religión cristiana», y así adoptó la figura del Judas, el apóstol que traicionó a Jesús. «Un elemento oscuro que representa todo lo malo», matiza Varona. Con el paso de los años, se fueron incorporando varios elementos a la celebración, evolucionando hasta la fiesta que se celebra hoy en día.

«En un principio tenía un significado más propiamente religioso, pero se ha ido diluyendo», afirma Varona, que explica que hoy el Judas de Villadiego está considerado como un «diablillo que nos lleva por la mala vida».

De hecho, la Fiesta del Judas se recuperó en Villadiego en el año 2002, gracias a una iniciativa del Grupo Espliego y la implicación anual de los vecinos del pueblo y Ayuntamiento de la localidad. Veintiún años después continúa siendo una de las citas más llamativas en la Comunidad, y supone un día de celebración para el pueblo.

La Fiesta comienza por la mañana, en torno a las 12.30 horas, cuando el Judas, representado en un muñeco y que durante todo el año permanece encerrado en la cárcel de Villadiego, escapa con la ayuda de sus aliados: los Cadenas. Es entonces cuando tiene lugar la conocida como Bulla de los Cadenas, porque estos recorren el pueblo «haciendo ruido, tirando petardos e insultando a la gente».

El plato fuerte de la Fiesta comienza por la tarde, en torno a las 18.30 horas, en la plaza mayor del pueblo, tiene lugar el desfile de los ejércitos del Rey; y mientras, los Cadenas vuelven a armar un gran alboroto en la plaza del pueblo, y esconden al Judas en el Alto de la Riba. Tras su marcha, el resto de grupos que participan en la fiesta (representantes de pueblo llano conocidos como los Miñones) desfilarán ante el Rey para trasladarles ciertas peticiones, que serán rechazadas por el monarca. Será entonces cuando el pueblo se sublevará contra el rey se unirá al bando de los Cadenas.

Esto dará inicio a la batalla en el Alto de la Riba, durante la cual el Judas será captura y llevado a la plaza del pueblo para ser juzgado. Allí será condenado a la hoguera, y tendrá lugar la «reconciliación y hermanamiento» entre el pueblo llano y el Rey, seguido de un baile y un ágape «para calmar el apetito de la gente», señala la técnico de Turismo. Previo a esto, y esta es una de las novedades de la representación de este año, tendrá lugar un espectáculo de luz y sonido que lleva varios años sin realizarse, tal y como avanzó el alcalde de Villadiego, Ángel Carretón.

El pasado 9 de marzo, la Junta de Castilla y León notificó la decisión de declarar al Judas de Villadiego como Fiesta de Interés Turístico Regional, un reconocimiento que llevaban pidiendo desde que la fiesta cumplió veinte años desde su recuperación. El alcalde del municipio, Ángel Carretón pone en valor la importancia de esta cita cultural, un «día señalado del año» durante el cual el pueblo recibe una gran cantidad de visitantes, y que «respalda» el trabajo que realizan desde hace años los más de 300 voluntarios que en ella participan.

Desde el Ayuntamiento explican que este año, se ha hecho un gran esfuerzo en la preparación de esta fiesta y esperan atraer más público que en años anteriores, coincidiendo con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. Además, desde que se conoció la noticia, en el pueblo se respira la alegría de los vecinos por este reconocimiento. «El 99,9 por ciento de la gente del pueblo están encantados y lo comentan», afirma.

El presidente de la Asociación Cultural Las Calzadas, José Rojas, miembro del Ejército Rojo que acompaña al Rey durante la contienda, recuerda haber participado en esta Fiesta desde que se recuperó a principios de los 2000. De hecho, recuerda con cariño que tiene una foto del primer año que se llevó a cabo en la que aparece con su nieta de pequeña, la cual ahora tiene 22 años. «Que lo hayan declarado Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León ha sido un puntazo. Llevamos veinte años peleando por esto y cada año ha ido más y más gente», afirma.