El cuerpo del mirandés encontrado en una laguna de Montañana apareció maniatado y con signos de violencia

El comisario jefe, Jesús Nogales, y el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, han confirmado la apertura de una investigación por homicidio, aunque recordando que el caso está judicializado así que la información que se puede facilitar es limitada para no entorpecer el trabajo de Policía Nacional. De hecho, esta misma mañana, agentes de la Policía Nacinal y de la Guardia Civil han estado rastreando la zona en busca de nuevas pistas, acompañados por perros y ayudados por una zodiak con la que buscar en la laguna.

El cadáver lo localizó un vecino estaba paseando y vio «algo que parecía sospecho en el agua» de una laguna ubicada junto al río Ebro, en Montañana, pedanía de Miranda. Se alertó a los servicios de emergencia y fueron los Bomberos de Miranda quien acudieron para extraer del agua el cuerpo, que estaba maniatado y presentaba signos de violencia, ha afirmado De la Fuente.

«Parece que ha sido una muerte violenta», ha insistido el subdelegado del Gobierno, si bien todavía no se pueden determinar las causas. El comisario Nogales ha asegurado que «están pendientes de la autopsia para determinar la causa útima de la muerte» y en que circunstancias se produjo. Y es que no se sabe tampoco si el homicidio se produjo en el lugar en el que se encontró el cadáver o este fue trasladado hasta Montañana tras la muerte.

«Todavía hay que determinar si el hecho violento ha ocurrido en Miranda o no», ha insistido el comisario jefe; «el hecho cierto es que tenemos un cadáver en Miranda», y que corresponde al de un mirandés cuya desaparición denunció la familia hace nueve días, a finales del mes de abril, ha insistido. Además, ha apuntado que las características del cuerpo coinciden con las de la persona desaparecida y el juez instructor del caso ha decretado el secreto de sumario.

Por otro lado, la identidad del mirandés presuntamente asesinado responde a las iniciales F.J.M.G, de 60 años, separado y con un hijo. Su desaparición se produjo durante el fin de semana del 27 y 28 de abril, ya que fue visto por última vez el día 26 en un bar de la capital mirandesa. Su desaparición no se denunció hasta el lunes 29 y una semana más tarde, el lunes 6 de mayo ha sido cuando se ha hallado su cuerpo sin vida.

Finalmente, según se ha podido conocer, la Policía Nacional se entrevistó en la tarde del lunes con varios vecinos de la localidad más próxima, Montañana, y nadie vio ni oyó nada extraño ese fin de semana. De hecho, según apuntan los vecinos, la zona, aunque de difícil acceso, está muy transitada. Durante la mañana, caminantes y pescadores la visitan, mientras que por la noche acuden jóvenes a beber o tener encuentros. De este modo, el tránsito de vehículos no sorprende a los vecinos.