Huerta de Arriba, cambio de Gobierno por dos defunciones y una moción de censura polémica

Huerta de Arriba cuenta con cinco concejales. Este mandato comenzó con cuatro concejales del Partido Popular (PP) y uno del PCAS-TC en la corporación municipal. Pero dos ediles del PP han fallecido y quienes estaban detrás para acceder eran dos concejales del PCAS-TC. Así, actualmente, hay dos ediles del PP y tres del PCAS-TC. Por ello, el partido castellanista ha presentado la moción.

Pero la polémica envuelve a esta moción de censura. García, el actual alcalde, considera que no ha sido presentada siguiendo la legalidad, por lo que no es válida. Explica García que el nuevo concejal del PCAS-TC todavía no ha sido nombrado, por lo que no pueden presentar esa moción. «En el pleno de este lunes no estaba en el orden del día el nombramiento de este concejal. Ha recibido la credencial de la Junta Electoral Central, pero no ha sido nombrado en el pleno. No estaba en el orden del día su nombramiento, por lo que sus votos en el pleno no son válidos. La presentación de la moción adolece de defectos en el procedimiento», explica el actual regidor.

García es consciente de que el pueblo sufrirá un cambio de Gobierno, «es un hecho que PCAS-TC alcanzará la mayoría y accederá a la Alcaldía, pero hay que hacerlo bien. Primero hay que convocar un pleno para que este concejal del PCAS tome posesión», añade.

El actual alcalde asegura que desde la Diputación de Burgos también le han asegurado que la presentación de esta moción no es válida. Jesús García Miguel es el concejal del PCAS que pretendía tomar posesión en este pleno. Acusa el alcalde al secretario de haber atrasado este pleno, que llevaba diferentes puntos sobre la gestión en el orden del día, «hasta que este concejal ha recibido su credencial de la Junta Electoral Central. El secretario me ha ocultado esto y ha atrasado el pleno hasta que ha sabido que ya contaba con la credencial», asegura el regidor.

García ya ha explicado en otras ocasiones cómo el secretario «se ha negado a hacer su trabajo, por eso tiene abierto un expediente disciplinario». Incluso el Ayuntamiento de Huerta de Arriba solicitó a la Diputación un secretario-interventor para que el pueblo pudiera seguir funcionando y celebrando plenos.

En una nota de prensa, el PCAS-TC asegura que «es el momento de que el actual alcalde, fuente inagotable de conflictos, pase a la oposición». En opinión de esta formación, «la localidad lleva sufriendo a lo largo del presente mandato una total falta de transparencia, con la escasa convocatoria de plenos y un enconado conflicto con el secretario municipal».

García reconoce este enfrentamiento con el secretario «porque este se ha negado sistemáticamente a hacer su trabajo. Si se han celebrado pocos plenos no es porque yo haya querido. Como alcalde he convocado los plenos, pero es el secretario el que tiene que encargarse de la tramitación y no lo hacía. Si falta esto, no se puede celebrar el pleno. Aunque se lo pedía, no los convocaba. No es mi responsabilidad», añade el alcalde.

Desde el PCAS acusan también al regidor de obstruir la democrática labor de oposición y de falta de transparencia y califican de «calamitosa» la gestión de García al frente del Consistorio. García niega esta falta de transparencia, «el personal del Ayuntamiento sabe que eso no es así. Hemos creado un grupo de WhatsApp para difundir la información municipal. Hay un envío continuo de información. Me duele que se me acuse de esto. Al final, aquí se están usando artimañas políticas y yo no soy político, soy un gestor que quiere hacer algo por su pueblo».

Ahora la incertidumbre está en el aire. En caso de que el secretario lo considere, como así parece, la moción de censura se debatirá y votará el próximo 3 de octubre. El PCAS-TC en su comunicado de prensa ya asume que serán ellos los que gestionen la localidad burgalesa «desde ahora y hasta las elecciones». Se comprometen a «dar participación a la ciudadanía de la localidad, dar a conocer las cuentas municipales, estudiando, una vez conocidas las mismas, la realización de una auditoría económica independiente del último mandato».

Por su parte, el regidor pide que «se hagan las cosas bien, si no hay tres concejales del PCAS no se puede presentar la moción». Recuerda, además, ante las acusaciones de falta de democracia, que los concejales del PP tenían entre 50 y 80 votos y los del PCAS no alcanzan los 20 en algunos casos». Ante la recomendación de los servicios de la Diputación de acudir a la vía penal contra el secretario por proceder de forma irregular y manipular documentos, el regidor lo descarta porque no quiere llegar a esos extremos.