Los hospitales de Miranda y Aranda presentan la menor incidencia covid de Castilla y León

El director de Urgencias del hospital mirandés, Joaquín Fernández, destaca la capacidad de adaptación del hospital durante la pandemia. «Tenemos una planta covid que no se ha deshabilitado sino que ahora, al no haber pacientes con la infección, se utiliza para patologías respiratorias pero si alguien diera positivo, porque hacemos pruebas a todo el mundo cuando llega, inmediatamente podríamos aislarle de forma individual», explica Fernández. »Hemos adquirido una forma de funcionar en estos meses que nos permite aislar una zona sucia sin perjudicar al resto de áreas«, indica.

El hecho de que no haya ningún paciente covid ingresado es motivo de alegría, pero no se puede bajar la guardia. Entre los factores que influyen para la buena situación de este complejo, están «que la gente está más concienciada y que un porcentaje importante de las personas más vulnerables ya están vacunadas», indica Fernández. Esto sí ha influido en que lleguen menos contagios grupales, «últimamente teníamos contagios en grupos grandes, de amigos, familiares e incluso de equipos como ocurrió con el Mirandés», añade.

Sin emabargo, el tercer factor para Fernández, es «pasajero» y puede hacer que los datos cambien de un día para otro. Por eso, reconoce, «estamos al expectativa y no bajamos la guardia porque puede repuntar».

El sengundo hospital que mejor situación presenta también está en la provincia. Se trata del Santos Reyes de Aranda de Duero en el que hay un único paciente aquejado del virus. Este fue el primero de la región en desmantelar la zona covid en febrero y, a día de hoy, no ha vuelto a habilitarla porque no ha pasado de tres ingresos en el último mes. Así lo explica el gerente de este centro, Evaristo Arzalluz, que afirma que disponen de habitaciones para aislar de forma individual a cada paciente.

Este centro notificaba ayer una defunción por la enfermedad, pero Arzalluz confiesa que en este momento la incidencia está contenida, lo que no quiere decir «que se deba bajar la guardia». «Lo fiábamos todo a la vacunación pero con la polémica de AstraZeneca y Janssen que ralentizará el ritmo, no las tengo todas conmigo«, asegura.

Arzalluz es partidario de la vacunación porque «el beneficio supera enormemente a los daños», aunque sí comprende la precaución, dado que se trata de vacunas muy nuevas. Confía también en la respuesta de los vecinos a la hora de cumplir las normas para que el hospital siga manteniendo datos tan favorables. «Sabemos lo que tenemo que hacer, hay que evitar juntarse con no convivientes sin mascarilla y mantener buena ventilación en espacios cerrados, eso es esencial para evitar contagios», señala.

Espera que no aumente la incidencia en Aranda de Duero pero sabe que, de ser así, los profesionales sanitarios responderán porque hasta ahora «han reaccionado fenomenal», declara. «Gracias al trabajo de los profesionales, somos el único hospital que ha bajado las listas de espera quirúrgicas y de consultas en 2020», manifiesta. No en vano el Santos Reyes solo ha cerrado sus quirófanos durante la primera ola e incluso ha llegado a apoyar al HUBU que derivó operaciones a Aranda en momentos de gran presión asistencial en la capital.

Según los últimos datos actualizados por Sanidad, en el Hospital Universitario de Burgos hay 79 pacientes ingresados con la covid en planta y otros 19 en la unidad de críticos. En total, han perdido la vida 504 personas a causa de la pandemia en el HUBU. A ellos hay que sumar 99 fallecidos en el Santiago Apóstol de Miranda y otros 87 en el Santos Reyes de Aranda de Duero.