Hallan un cadáver que podría ser el del conductor de autobús desaparecido en octubre

Las condiciones del entorno son, de hecho, las que han dificultado las labores de búsqueda durante todo este tiempo. Y es que, una vez conocida la desaparición del hombre, vecino del barrio de San Pedro de la Fuente de 47 años de edad, se activó un amplio dispositivo de búsqueda formado, no solo por agentes de la Policía Nacional, sino también por efectivos de la Policía Local de Burgos, de Protección Civil, de Cruz Roja y de la Unidad Canina de Salvamento del GREM, además de allegados, amigos y familiares del desaparecido.

La búsqueda comenzó en la zona de Fuentes Blancas para posteriormente abrir el radio de actuación, abarcando una amplísima superficie de la zona este del Alfoz de la capital provincial, siguiendo a menudo el curso del río Arlanzón y sus afluentes.

Esa primera fase no dio resultados y la búsqueda se centró entonces en el entorno de Castrillo del Val y las localidades más cercanas de la zona de Juarros, pero todos los esfuerzos resultaron infructuosos.

A pesar de ello, la brigada Provincial de la Policía Judicial ha mantenido activa la búsqueda durante todo este tiempo, buscando nuevos indicios que permitieran esclarecer la desaparición.

Para ello, se analizaron sus equipos informáticos, así como sus terminales móviles, investigando de manera exhaustiva sus posicionamientos, así como las ubicaciones durante los meses anteriores a su desaparición, ya que cuando desapareció no portaba su teléfono móvil, el cual fue recuperado en un registro practicado en su domicilio.

De igual manera se estudiaron los lugares que solía frecuentar, aficiones, costumbres y rutinas, todo ello con la finalidad que los propios investigadores «llegaran a pensar» como el propio desaparecido. Se trabajaba con la hipótesis que su localización iba a ser compleja porque el hombre había manifestado a su entorno más cercano su intención de suicidarse y que tenía pensado el lugar para que no le encontrasen nunca.

Finalmente, todas las pesquisas permitieron focalizar la búsqueda en una amplia zona comprendida entre las localidades de Ibeas de Juarros, Arlanzón y San Millán de Juarros. Es allí donde se han localizado restos humanos en un avanzado estado de descomposición.

A la espera de certificar fehacientemente que se trata del burgalés desaparecido mediante el análisis pertinente, todo hace indicar que se trata de él, tal y como aseguran desde la Policía Nacional.