Investigan en Burgos la posible venta irregular de setas de primavera durante el estado de alarma

Patricia Carro

Burgos

Miércoles, 22 de abril 2020, 14:25 | Actualizado 21:10h.

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La Guardia Civil de Burgos, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha iniciado una investigación sobre la venta de setas de primavera en establecimientos comerciales de la capital. Se trata de determinar la procedencia de setas como los perrochicos, de gran valor gastronómico, habida cuenta de que su recolección en el monte choca con las limitaciones de confinamiento del estado de alarma, y no son setas de cultivo.

La Benemérita ha detectado que se estaban vendiendo setas de primavera en comercios de Burgos, así que ha abierto una investigación, que ha incluido vista a establecimientos y decomisado del producto encontrado. Se trata de determinar el origen de las setas, pues la venta de productos sin registro sanitario tampoco está permitida, al margen de que estas se hayan podido recoger incumpliendo el confinamiento.

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Dentro de las labores de control y vigilancia reforzadas desde la declaración del estado de alarma, la Guardia Civil ha detectado a persona que, saltándose la cuarentena social, se han adentrado en el monte para la recogida de perrochicos, principalmente. Lo mismo que los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León. Y, en todos los casos, se interponen las correspondientes sanciones por incumplimiento del estado de alarma.

También se vigila en la capital por parte de Policía Local, que ha interceptado más de un cargamento de burgaleses que han salido a por setas y han vuelto con el coche más o menos cargado. En estos casos, como no se puede justificar la procedencia de las setas por compra en establecimiento comercial, se tramita una sanción por saltarse el confinamiento y se decomisa el producto.

Igualmente se realizan visitas a establecimientos, algunos viejos conocidos de los agentes, en los que se suelen vender este tipo de productos. Y es que, al margen del confinamiento, todo producto que se ponga a la venta debe tener un registro sanitario y, en no pocas ocasiones, las setas llegan a los comercios sin el mismo pues se trata de partidas recolectadas por particulares. Y deben retriarse, insiste Policía Local.