La FEMP destaca que «apostar por la seguridad es transformar el reto demográfico en la España de las oportunidades»

«Cercanía, complicidad ciudadana y digitalización son las claves para sentirse seguro en el pueblo», coincidieron los participantes, entre los que se encontraban el secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares, y el presidente del Senado, Ander Gil. Ambas entidades, junto al Ministerio del Interior, organizarán el próximo 13 de octubre una jornada en homenaje de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El acto ha tenido lugar en un «símbolo de resiliencia», en el Cine Amania de Villasana de Mena, la capital municipal del Valle de Mena. Así lo aseguró Carlos Daniel Casares al arrancar este acto que «ejemplifica cómo se puede hacer llegar las políticas de Estado a todos los ayuntamientos». Sobre las políticas de seguridad, Casares destacó que en esta materia la «cogobernanza cobra especial importancia» y, prueba de ello, ha sido la coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad durante la pandemia.

En este sentido, Casares apuntó que Guardia Civil y ayuntamientos son «pilares de los pueblos de España, esenciales para su vida». El secretario general de la FEMP subrayó que ambas entidades comparten la visión de que «seguridad es futuro» y están apostando por las nuevas tecnologías que permitan estar ahí y colaborando en materias como la atención a las víctimas de Violencia de Género.

Por su parte, Ander Gil, quien se ha presentado como «presidente del Senado y vecino del mundo rural», enfatizó en que Valle de Mena ejemplifica a esa «España de vecinos y vecinas, alcaldes y alcaldesas que resiste, que levanta cada mañana la persiana, que lucha a diario y que transforma el reto demográfico en la España de las oportunidades ante el desafío de la seguridad rural, que supone hacer que la ciudadanía esté y se sienta segura». Gil abogó por «apostar y fortalecer lo público». Antes de concluir su intervención, el presidente del Senado, que fue concejal en el Ayuntamiento de Valle de Mena, destacó la necesidad de que «esto pase más», de que «las instituciones salgan de Madrid».

Junto a Casares y Gil han participado en la inauguración la anfitriona de la jornada, Lorena Terreros, alcaldesa de Valle de Mena, quien ha señalado que la seguridad en el mundo rural pasa por «la complicidad ciudadana, porque en un pueblo todos somos policías y miramos por el bien común». Además, Terreros afirmó que «la seguridad es un reto común de todos los alcaldes».

En esta línea, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha coincidido con la regidora en que «los vecinos son fundamentales para garantizar la seguridad» y ha reconocido la labor de la Guardia Civil a la hora de «tejer alianzas con los actores que dan vida al territorio, como la farmacia, el comercio o los servicios sociales».

«Nuestro mundo rural es difícil de gestionar, no podemos dar por hecho su seguridad», aseguró durante las intervenciones inaugurales la presidenta de la Diputación de Palencia y de la Federación municipalista castellana y leonesa, Ángeles Armisén, quien resaltó la labor de la Guardia Civil y ha recordado que estar seguro requiere cercanía, «saber que alguien nos cuida y vela por nosotros. Esa es la mejor garantía de seguridad».

Tras la jornada inaugural, María Gámez presentado el Plan de Acción de la Guardia Civil ante el Reto Demográfico. Un proyecto para el que la FEMP, ha asegurado, es un «aliado necesario». Antes de exponer los objetivos y el desarrollo del Plan, Gámez ha reivindicado que «sin seguridad no hay progreso» y que «hay que poner el servicio de la Guardia Civil a quien lo necesite, porque ser pocos no es ser nadie». En este compromiso, ha expuesto, se basa este Plan de Acción que parte de tres objetivos generales: mantener la seguridad objetiva, fortalecer la sensación de seguridad subjetiva y mejorar el arraigo del personal del Cuerpo para que no pierda el conocimiento local.

Para alcanzarlos, ha explicado, se plantean seis ejes: situar la España del Reto Demográfico como un elemento estratégico de la Guardia Civil; apostar por la innovación y las nuevas tecnologías; impulsar una respuesta a la ciudadanía más cercana; adaptar los procedimientos, estimular las relaciones con la comunidad; contribuir al arraigo del personal, fidelizarlo con una mejora de las viviendas y la posibilidad de incentivos o beneficios a nivel interno; y renovar y actualizar los equipamientos materiales y las infraestructuras.

Gámez también puso en valor el papel de la I+D+i, como la apuesta por los drones, y el trabajo de los equipos ROCA, que atienden los robos en el campo español; los ARROBA, contra los delitos online, que también afectan al mundo rural, y el de Viogen, contra la Violencia Machista, una labor para la que, como aseguró la directora general, «es necesario el apoyo de los ayuntamientos para el seguimiento y la atención de las víctimas».

Antes de concluir, tanto Gámez como el resto de los asistentes se han sumado al duelo por las muertes de Dionisio Alonso y el guardia civil Pedro Alfonso Casado en la localidad vallisoletana de Santovenia. Sobre Casado, destacó que «ejemplifica» los mejores valores y la esencia de la Guardia Civil, del compromiso de este cuerpo.

En la mesa 'La seguridad en el mundo rural' intervinieron representantes de diferentes ayuntamientos. El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Valencia y presidente de la Comisión de Seguridad, Protección Civil y Convivencia Ciudadana de la FEMP, Aarón Cano, aseguró que la seguridad es la base de una democracia y agregó que «todas las personas que viven en España deben tener los mismos derechos y obligaciones independientemente del lugar donde vivan».

El alcalde de Villarrobledo (Albacete) y vicepresidente de la Comisión de Seguridad, Protección Civil y Convivencia Ciudadana de la FEMP, Simón Valentín Bueno, destacó que lo importante de la seguridad en el mundo rural es «estar presente, que las administraciones no desaparezcan del territorio, como lo demuestra la Guardia Civil, que es un claro ejemplo de vertebración».

En este sentido, la alcaldesa de Villagonzalo Pedernales, María Purificación Ortega, subrayó el papel vertebrador de «las administraciones y la FEMP, sin las que no tenemos medios para seguridad ni para nada más», y reivindicó «la importancia de la cercanía, el diálogo y el respeto entre las instituciones».

Por su parte, la alcaldesa de Quintanilla Vivar, María Aránzazu Blanco, resaltó los múltiples servicios prestados en la zona por la Guardia Civil y prosiguió que su municipio es «tranquilo donde apenas hay delincuencia».

Por último, el alcalde de La Puebla de Almoradiel y vocal de la Comisión de Seguridad, Protección Civil y Convivencia Ciudadana de la FEMP, Alberto Tostado, señaló que el «gran problema es la violencia de género y la mayoría de las actuaciones están relacionadas con la convivencia, lo que lleva a incidir mucho en la educación y también en la protección social a las personas vulnerables».