Sigue sin llover. Han bajado las temperaturas, hasta volver a máximas más propias de marzo que de abril y con algunas mínimas que han caído bajo cero (en la comarca de La Ribera, y causando daños a los viñedos), pero la lluvia se resiste en ... Burgos. Alguna tormenta, chubascos aislados, nada de precipitaciones persistentes.
Publicidad
Para hacernos una idea de la pertinaz sequía que sufrimos en toda la provincia, y que junto con la granizada de abril está arruinando la cosecha, en Burgos capital se ha recogido menos de la mitad de agua de lo que suele ser habitual en estos primeros cinco meses del año. Falta completar mayo, pero las previsiones no son halagüeñas.
Los datos de la Aemet muestran que en mayo solo han caído en la capital 4,8 litros por metro cuadrado, lo que sumado a la escasa lluvia de los cuatro meses anteriores, hace un total de 102,2 litros. Nada que ver con los 237 que suelen ser los habituales para los cinco primeros meses del año. Solo en mayo tendrían que caer 63 litros.
El registro de menor precipitación eln la capital para un mayo corresponde al año 2015; entonces, la estación meteorológica de la capital, que se ubica en el Aeropuerto, recogió 5,8 litros. Habrá que ver qué ocurre de aquí a finales de mes y si se puede remontar, de alguna manera, esta escasez de agua.
La situación es similar en toda la provincia y, aunque en algunas zonas ha llovido algo más, incluso en forma de tormenta, eso no ha frenado la sequía. Ni en el campo ni en las reservas hídricas, que se encuentran en algunos casos bajo mínimos, y en todos por debajo del año pasado y de las medias históricas que recogen las confederaciones.
Publicidad
En concreto, la cuenca del Ebro está en situación de emergencia por sequía prolongada, apunta la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). En lo que afecta a la provincia de Burgos, el embalse se encuentra «en valores mínimos» en relación con la serie histórica, que acumula datos desde 1958. Unos valores comparables a la sequía de 1989-1990.
Noticia Relacionada
El embalse tiene 222,5 hectómetros cúbicos, lo que supone que se encuentra al 40,8 % de su capacidad. Tiene un poco más de agua que la pasada semana pero acumula un 36,68 % menos de agua que hace un año, y un 36,37 % menos que en la histórica de los últimos cinco años. Esto pone en una situación complicada la campaña de riego.
Publicidad
En cuanto al pantano del Sobrón, son 16,8 hectómetros cúbicos los embalsado, un 3,65 % más que hace un mes y un 5,64 % más que hace un año. Sin embargo, el embalse se encuentra con un 1,70 % menos de agua de lo que debería ser habitual y, si sigue la sequía, la situación se irá agravando semana tras semana.
Por lo que respecta a la cuenca del Arlanzón, los niveles de agua son mejores pero siguen por debajo de la media. Así, se cuenta con 71,4 hectómetros cúbicos embalsados, lo que supone un 74 % de su capacidad; son 4,6 puntos menos que hace un año y 10,2 puntos menos que la media de los últimos diez.
Publicidad
El pantano de Úzquida acumula 55,1 hectómetros cúbicos, el 73,4 % de su capaciad, frente a los 54,6 que tenía hace un año o los 60,7 que son la media de la última década. Mientras, el embalse de Arlanzón testá al 75,8 % con 16,7 hectómetros cúbicos, lejos de los 21,7 que tenía hace un año y de los 21 de media de los últimos diez años.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.