Las excavaciones de Poza recuperarán todas las pinturas de la Casa de las Flores

Durante este mes de octubre se centrarán, precisamente, en esta habitación. Única y exclusivamente trabajarán para recuperar, restaurar y conservar las pinturas de la habitación de la conocida como Casa de las Flores, ya que los motivos florales son los protagonistas de estas pinturas.

El equipo de trabajo es multidisciplinar, está compuesto por geólogos, arqueólogos y restauradores. Pero en esta campaña se ha priorizado la presencia de restauradores. «La idea es tratar de obtener todo el material pictórico que contiene la habitación, que es parte hipogea, está enterrada en el suelo», explica Esperanza Martín.

Otro cambio de este año, además de centrarse exclusivamente en esta habitación, es que se ha priorizado el trabajo de restauración. «Normalmente trabajábamos mañana y tarde en el yacimiento. Este año lo que estamos haciendo es trabajar toda la mañana en el yacimiento y, por la tarde, vamos al laboratorio», confirma la arqueóloga.

«Sacamos las pinturas y se las traemos a Sofía y Lucía, las restauradoras, quienes, inmediatamente empiezan su trabajo», explica Martín. «Es mejor hacer un trabajo preliminar con los materiales recién extraídos porque la humedad cambia. Cuando la pintura se seca es más complicado trabajar con ella. Aunque no se restauren en el momento, sí es necesario que las restauradoras intervengan rápidamente sobre ellas para su conservación», explica Esperanza Martín.

El trabajo en el yacimiento se caracteriza este año por la delicadeza, el cuidado y la meticulosidad. El inmueble en el que se encuentra esta habitación con las pinturas murales florales oscila entre el siglo II y III. Los paramentos son de adobe, lo que dificulta el trabajo, pero también hace que las placas de pintura que se extraen sean más grandes. «Tenemos fragmentos de pared que miden más de medio metro. Lo que implica un trabajo muy meticuloso y se trata de poder sacar los fragmentos en el mejor estado de conservación posible. Los motivos decorativos son extraordinarios, requieren muchísima meticulosidad», asegura Martín.

Algunas de las pinturas halladas son «extraordinariamente grandes para lo que suele ser normal en la recuperación de material pictórico romano. Queda un gran trabajo aquí», asegura la arqueóloga.

Pero las dimensiones de la habitación, de 3 x 3,4 metros, hacen que solo puedan trabajar a la vez en el lugar cuatro personas. «En otras campañas siempre habíamos tenido muchos voluntarios, de fuera y muchos de Poza, los vecinos se implican mucho, nos da pena que este año, por las dimensiones, no podamos recibir más voluntarios ni trabajar más gente a la vez», explica Martín.

La arqueóloga Esperanza Martín confirma que el potencial de Poza de la Sal en cuanto al patrimonio romano es «extraordinario» y «el Ayuntamiento nos está apoyando desde el principio». «Poza de la Sal es conocida por muchos factores que hace de ella algo importante, pero sí es verdad que el estudio del pasado no había recibido la atención suficiente. El poder conocer de una manera más explícita estos momentos del pasado, como el romano, es importante porque pasamos de hipótesis a dar fechas, a confirmar la existencia de forma empírica».

Por su parte, Domingo Núñez, alcalde de Poza, confirma que es «muy importante poner en valor el patrimonio de los pueblos. Aunque pueda parecer poco al principio, así han empezado todos los grandes proyectos». La arqueóloga al mando confirma que en el yacimiento de Poza «hay mucho trabajo, solo con las pinturas de la Casa de las Flores tenemos aquí trabajo para años».