Los estragos de Filomena y el toque de queda de la 'ilegalidad'

En casa a las 20:00 horas por el avance de la covid

20:00 horas del 16 de enero y por las calles de Burgos tan solo se veían a los hosteleros bajando la persiana. Era la nueva normalidad que iban a vivir por un toque de queda que imponía la Junta de Castilla, retando, entre otros, al por entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa. Tras unos días previos de polémica política, al final, el ciudadano se tuvo que resguardar en sus hogares a las 20:00 horas.

Así lo determinó la institución regional para frenar el avance una tercera ola, que en Burgos fue más tenue, aunque preocupante como todos los envites que está regalando la pandemia. En Burgos, al igual que en toda la región, Igea ganó a Illa porque fueron escasos los que se la intentaron jugar cuando estaba en juego la salud y la billetera, por mucho que se sospechase que el Supremo, al que le costó pronunciarse, lo terminaría haciendo. Eso lo hizo finalmente a mediados de febrero, cuando la incidencia bajaba y el propósito de la Junta ya era una realidad.

Eso no quitó que durante esas semanas, estado de alarma mediante, los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se adaptaran a una 'nueva normativa' para hacer cumplir la 'ley'.

Un temporal de nieve para el recuerdo

No fue todo lo esperado, por cómo lo pintaban, pero dejó su impronta. Tal vez el paso del tiempo, ya hace un año del temporal de Filomena, haya propiciado que el temporal de nieve deje los bonitos recuerdos. Y esos fueron estampas blancas por toda la provincia burgalesa, que sufrió menos los percances de la nieve si se comparan con lo que se vivió en el centro peninsular. En Burgos, la peor parte se dejó ver en la Ribera. Allí, los centímetros de nieve fueron creciendo con las precipitaciones.

Nieve y frío por todos los rincones, que destaparon imágenes entrañables, más allá de las estampas navideñas. Una de ellas la ofrecieron Laura y Sergio. Quién iba a decirles que se acabarían convirtiendo en una pareja viral dos semanas después de haber disfrutado de la nieve en Burgos. Como tantos otros, esta pareja de veinteañeros salió el 9 de enero a pasear por la ciudad, cubierta de blanco gracias a la borrasca Filomena. Tomaron fotografías, se hicieron selfis y, como los dos jóvenes enamorados que son, se besaron. Y uno de esos besos protagonizó la imagen más romántica de Filomena en Burgos.

Se trataba de una instantánea tomada por Juan José Asensio desde la calle Fernán González. En ella se ve a Laura y Sergio besándose en la Plaza Felipe de Abajo, con la catedral de Burgos al fondo, y todo cubierto de nieve. «Es una foto preciosa», reconoció Laura, pues el beso con su novio se hizo viral, sobre todo tras la campaña lanzada para localizar a la pareja protagonista, impulsada por Asensio y Burgos en el mundo.

Por su parte, en Torregalindo se despertó la solidaridad con la historia de María Luisa de la Fuente, de 78 años, que necesitaba una medicación imprescindible y urgente. La circulación por calles y carreteras era imposible, por lo que la hija de María Luisa se puso en contacto con la Guardia Civil para que ayudaran a su madre.

Una patrulla se desplazó a la farmacia situada en Aranda de Duero, donde recogió la medicación necesaria que fue trasladada por carretera, sorteando los 20 centímetros de nieve que se acumulaban en la misma para ser entregada a las puertas del domicilio de la mujer. «Estoy muy agradecida a la Guardia Civil», señalaba a primeros de año María Luisa.

Entre vacunaciones y cribados masivos

No es cuestión de enumerar todos los cribados masivos a los que se sometió la población burgalesa durante esas semanas. Fueron muchos y prácticamente en todos los rincones. De hecho, al que no le profanaron la nariz fue porque no se acercó hasta los lugares habilitados. Hasta los más jóvenes, en la Universidad de Burgos, se sometieron a los encantos de la PCR. Todo fuese por atajar la covid entre los que el virus podía circular sin anticuerpos en forma de vacuna.

Porque en estas semanas de enero, con remesas de vacunas escasas, la población mayor y los sanitarios empezaban a luchar ya contra el coronavirus. Primero se inició en las residencias, cuyo proceso de inoculación acabó en febrero, y después con los sanitarios.

La covid también escenificó la guerra de la hostelería entre este sector y la Junta de Castilla y León. Fue en una visita del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, a Burgos en la que centenares de hosteleros pidieron su dimisión por las restricciones. Este sector, uno de los más perjudicados por la pandemia, alternó durante esas semanas cierres completos, parciales y aforos reducidos. Querían trabajar y las ayudas directas no llegaban. De hecho, muchas reclamaciones siguen actualmente un proceso patrimonial, por lo que ese capítulo aún no está cerrado.

Muertes en accidentes de carretera y en el Duero

Los sucesos en la provincia tampoco faltaron durante el mes de enero. Los más estremecedores se dieron en la carretera y en las aguas del Duero a su paso por Aranda.

Efectivos del cuerpo de bomberos y Policía Nacional rastrearon el 13 de enero el Duero en busca de una mujer de 46 años, que salió a pasear con su perro por los entornos del río. Al día siguiente aparecía el cadáver del can en las gélidas aguas del Duero, que por aquel entonces se seguía recuperando de los estragos de Filomena.

Los peores pronósticos se confirmaron el 15 de enero, cuando el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional halló el cadáver de Ana. Los buzos GEO se sumergieron en las aguas del río Duero, en el punto donde se sospechaba que podía encontrarse el cadáver de la mujer, tras romper la capa de hielo y sumergirse, dieron con el cuerpo de la desaparecida, ubicado a unos dos o tres metros de la orilla.

Diez días después, el 25 de enero, otro suceso volvía a golpear a la provincia. Esta vez en la N-627. Un hombre de origen chino y de 55 años falleció al colisionar su furgoneta contra un camión en el kilómetro 28 de la carretera N-627, en el término municipal de Montorio. En el accidente también resultó herida la mujer de la víctima, de 52 años, que tuvo que ser excarcelada por los Bomberos de Burgos y derivada al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) en helicóptero.

El camionero resultó ileso, al igual que el conductor de un tercer vehículo implicado en el accidente y que impactó contra la carga que transportaba el camión.

El capítulo de sucesos continuaba ese mes con el accidente mortal de un operario de la empresa de Servicios Semat, encargada del aseo urbano de la ciudad de Burgos el 19 de ese mes. El trabajador recibió un golpe con la pala de un tractor que intentaba arrancar junto a otros compañeros en el turno de noche.

El apartado de sucesos se cierra momentáneamente tras el juicio de los recolectores de setas de Canicosa. Finalmente, la Audiencia Provincial de Burgos absolvió a los dos hombres a los que se acusaba de delitos de trata de seres humanos y contra el derecho de los trabajadores en Canicosa de la Sierra, delitos por los que el Ministerio Público pedía hasta 18 años de cárcel. Los hechos se remontan a finales de 2015 donde, según la acusación, estos hombres ofrecían contratos ilegales y ficticios a extranjeros, que eran transportados a Canicosa para la recogida de setas y donde vivían hacinados en una de las naves de uno de los acusados.

La Audiencia Provincial consideró que no se ha podido determinar que los acusados hubiesen ofertado contratar, ni llegado a hacerlo, a los recolectores de setas de nacionalidad rumana. Tampoco se considera probado que se les impusieran a estos condiciones contrarias y restrictivas a los derechos reconocidos en las leyes tales como jornadas diarias, incluso de noche, o ausencia de descanso.

Un Burgos-Espanyol en Copa y Cristina abandona el Dakar

El mes de enero en lo deportivo sirvió para sembrar los éxitos de futuros meses y próximas páginas de este anuario. Por aquel entonces, el Burgos CF, con paso firme en Liga, se medía al Espanyol en la segunda ronda de la Copa del Rey. Los catalanes superaron con comodidad a los de Calero, que ya soñaba con el ascenso a Segunda División. El San Pablo, por su parte, se clasificaba para las siguientes rondas de Champions y antes de que en febrero disfrutase de unos de sus mejores meses de la historia.

Las noticias deportivas se completaban con el abandono de Cristina Gutiérrez en el Dakar, quedándose sin su quinto final consecutivo, con el fichaje del burgalés Pacheta por el Huesca de Primera División, con el que descendió finalmente. En estos días, la ciclista arandina Sara Martín se vistió pro primera vez con los colores del Movistar.