Educación contabiliza más de 2.000 PCR desde que comenzó el curso en la provincia

La comisión covid-19 de la Dirección Provincial de Educación atiende más de 400 correos electrónico diariamente, los siete días de la semana. Entre estos correos, algunos son quejas. Desde la Consejería de Educación se reconoce que se han recibido protestas a la hora de aplicar el protocolo covid en los centros educativos pero señalan que «las quejas son muy pocas en función del nivel de PCR y seguimientos que realizamos pero, obviamente, queremos conocer las situaciones en las que se considera que no ha funcionado bien, contestamos a estas personas y trasladamos la queja a la empresa responsable», señalan.

Una de las quejas procede de la Asociación de Padres Río Trueba adscrita al IES Castela Vetula de Medina de Pomar. A través de la Dirección Provincial de Educación estos padres se dirigían a la clínica con la que la Consejería de Educación ha firmado en convenio para que realice las pruebas PCR a los contactos escolares.

Estos padres se quejan de la tardanza a la hora de realizar las pruebas PCR, de que se tuvieran que desplazar ocho kilómetros de Medina a Villarcayo y de que, en caso de resultar negativa, no se repita la PCR a los alumnos. Óscar Sáez, presidente del AMPA, apunta que están molestos por el tiempo que se ha tardado en realizar la PCR a 14 alumnos de este instituto. «El coordinador covid del centro informó el jueves 22 de octubre de que eran contactos de un positivo y que tenían que hacerse la prueba pero hasta el martes 27 no se la han hecho. Seis días después no sabemos resultados». (La conversación se mantuvo el día 28 de octubre.

Desde la Consejería de Educación se explica que el tiempo medio que pasa entre que se notifica que un alumno o personal del centro que es contacto directo hasta que se hace la prueba es de 36 a 48 horas. «Puede que haya excepciones pero esa es la media», señalan fuentes de la Consejería de Sanidad. La empresa encargada de realizar las PCR también ha explicado a estos padres que «estas semanas está habiendo muchas aulas confinadas y llegar a todo en tiempo y forma en una provincia como Burgos es complicado». Además, aseguran que están buscando opciones para ser más diligentes en esta zona del norte de Burgos.

Desde la Consejería de Educación se señala que están al tanto de todas las incidencias para prestar de la mejor forma posible la atención. Pero apuntan que, en este caso, ha habido un fin de semana por medio y piden comprensión y paciencia en un momento en el que la segunda ola aprieta en todos los aspectos de la sociedad.

Igualmente, desde Educación se señalan algunos ejemplos en los que el protocolo ha funcionado con diligencia. En los últimos días se ha comunicado a un aula de un centro de Miranda que debían entrar en cuarentena por contacto con un positivo y el mismo día de la comunicación ya tenían cita para realizarse las PCR. «Lo mismo ocurrió con otro centro de Burgos, el martes 27 de octubre les comunicaron que eran contacto directo y el miércoles 28 de octubre ya tenían hechos los test«, señalan.

La asociación de padres también ha pedido explicaciones a esta clínica para conocer por qué se tuvieron que desplazar estos 14 alumnos, que estaban en cuarentena, desde Medina a Villarcayo. Los padres están molestos pero desde Educación se señala que es algo «habitual» y señala que «el desplazamiento conllevaba unos 10 kilómetros».

Desde la empresa han lamentado el desplazamiento pero apuntan que los alumnos de pueblos limítrofes a Burgos capital también se tienen que desplazar, «de esta forma somos mucho más eficaces y operativos. Los traslados entre localidades retrasan mucho la actividad y la capacidad de citación se ve mermada». El presidente del AMPA, Óscar Sáez, muestra su descontento porque la Junta contrate «una entidad privada que no tiene la infraestructura para realizar el servicio en una provincia tan extensa como Burgos».

Desde la Consejería de Educación se señala que lo habitual es que los alumnos no se tengan que desplazar pero sí están contemplados estos pequeños desplazamientos por cuestiones de operatividad. «Hay que entender la situación actual y que no son muchos kilómetros. Los vecinos de algunos pueblos también deben desplazarse a los centros de salud correspondientes», se apunta.

Desde el AMPA del Castela Vetula también se quejan de que, si un alumno arroja un resultado negativo, no se le repite esta prueba pasados los diez días de aislamiento. «Al final no se consigue el resultado pretendido. Si esta empresa no realiza la segunda prueba, al menos los centros del Sacyl deberían realizarla», apunta el presidente del AMPA.

En este caso, desde la Consejería de Educación se señala que esto responde a criterios sanitarios, en cuestiones sanitarias y de protocolo la Consejería de Educación sigue los dictados de Sanidad. Desde esta empresa se apunta que el acuerdo suscrito con Educación compromete a hacer exclusivamente una PCR en los contactos estrechos que se produzcan en el aula. Si el alumno arroja positivo en el test debe guardar aislamiento y si es negativo, diez días de cuarentena. «El seguimiento lo deben realizar desde el domicilio y en el caso de que se presenten síntomas se debe avisar a su médico de Atención Primaria. La segunda prueba de confirmación la hace, en caso de que se considere oportuno, Atención Primaria».