El PSOE da por perdido el primer año de mandato en la Diputación de Burgos y pide un cambio

En este sentido, reprocha a PP y Ciudadanos que al inicio del mandato se centrasen en el reparto de sillones y luego en la política, una maniobra que, tal y como indica, solo responde a la intención de los 'populares' de mantener el poder y de Cs por ganar protagonismo.

En todo caso, destaca que esta alianza truncó el deseo que los burgaleses manifestaron en las urnas y que fue un cambio en la gestión de la Diputación a favor del PSOE. «Dijeron que querían un cambio real y no un parche», asevera.

Jurado lamenta que, en este periodo, no se hayan dado pasos desde el Gobierno provincial hacia una mayor transparencia, ni se haya promovido un plan de publicidad institucional, ni se haya celebrado un debate sobre el estado de la provincia.

Tampoco se ha creado una oficina de atención al ciudadano, ni se ha impulsado el consejo de alcaldes para dotar de voz a las juntas vecinales, propuestas realizadas también hace un año. Si bien declara que la pandemia de la covid-19 ha condicionado parte de este primer año de mandato, Jurado remarca que en los nueve primeros meses, ya se han producido fricciones entre PP y Cs.

Esto ha provocado, según inisiste, que la provincia se gestiones sin novedades y sin aportar nada nuevo, lo que la avoca a una desaparición paulatina sino se hace nada para remediarlo. En consonancia a esto, señala que se está a tiempo de dar un giro en la gestión y, aún sabiendo que PP y Ciudadanos no necesitan al PSOE para gobernar, pide al Gobierno provincial que escuche sus propuestas, a la vez que recuerda el ofrecimiento para propiciar un gran pacto en materia presupuestaria, con el objetivo de adaptar las cuentas de 2020 a la realidad derivada del coronavirus.