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El Partido Castellano (PCAS) ha hecho una valoración negativa del presupuesto de la Diputación para 2018, aprobado de manera inicial días atrás. En este sentido, consideran que «no van a servir para resolver ninguno de los problemas que tiene la provincia», tal y ... como ha afirmado su presidente, Luis Marcos, que hoy ha presentado sendas alegaciones a las cuentas.
Entre las alegaciones presentadas, los castellanistas hacen hincapié en la despoblación, «algo de lo que la Diputación parece no estar al tanto». En su opinión, «es prioritario» dedicar más fondos para atraer a jóvenes a los pueblos y, por el contrario, «reducir en gastos corrientes y en materia de personal».
Desde el Partido Castellano recuerdan que este año «solo se van a dedicar siete millones de euros a inversiones reales», es decir, «un descenso de un 20% a la baja cantidad respecto al año pasado». Además, Marcos ha señalado que «una parte importante de esos recursos luego no se ejecutan» y ha puesto como ejemplo el Parque Arqueológico de Clunia y la reparación de tejados de las iglesias. Incluso de esta manera, «sin ejecutar una política seria de inversión», señala, «se mantiene una deuda de 50 millones de euros».
El presidente de los castellanistas ha insistido en que «hay que dar un giro» a la Diputación provincial, ya que es «obsoleta, decimonónica, con falta de transparencia y democracia». Además, consideran que «no se adapta al siglo XXI», pues tendría que «llevar sus infraestructuras y sus políticas a las comarcas de la provincia para intentar frenar la despoblación».
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