Qué hace una institución como tú debatiendo un asunto como este

Un simple vistazo a las competencias de las diputaciones provinciales evidencia que, la mayoría de estos asuntos se encuentran fuera de las mismas. No abarcaba la moción la coordinación de servicios municipales, la asistencia jurídica, la prestación de los servicios de tratamientos de residuos o la prevención y extinción de incendios. No se está negando la necesidad y utilidad de debatir en esta institución, sino de defender un debate honesto y útil. Lo chocante y frustrante es la diferencia de efusividad y tiempo empleado con un tema que se escapa a las competencias de los allí presentes con respecto a otros problemas que han sido tratados de soslayo. De hecho, el debate de la moción conllevó un acalorado cruce de palabras en el que el tono fue subiendo hasta que uno de los diputados acabó llamando «gentuza» a los políticos independentistas. Nunca he escuchado adjetivos en ese tono para referirse a otros políticos o instituciones con los que la institución provincial podría tener alguna desavenencia, como pueden ser las competencias impropias en servicios sociales que lleva años soportando, por ejemplo.

También se puede considerar un uso abusivo de la fórmula de la moción de urgencia. La proposición la presentaron PP y Cs pero Vox también 'se sumó a la fiesta' y apoyó que se trataba de un asunto de urgencia. Parece que es necesario y urgente que Burgos recuerde ahora y ya a Pedro Sánchez que debe respetar los órganos constitucionales, por si no es consciente de ello. Es necesario y urgente que Sánchez comparezca cuanto antes para hablar sobre asuntos de interés para la provincia. Así, en general, asuntos de interés, que decida el presidente qué temas son relevantes para Burgos y los comente.

En numerosas ocasiones el portavoz socialista en la Diputación preguntó dónde estaba la urgencia de esta moción porque, en realidad, solo se defendió el texto y no se justificó su urgencia para votar la procedencia de la misma. Vox salió ayer a las calles para mostrar su malestar con el Gobierno de Sánchez, no utilizó el pleno de una institución para crispar a los ciudadanos con un asunto suficientemente manido.

Es más, quedó claro que la moción no era propia de los diputados burgaleses de PP y Cs porque estos ni siquiera se molestaron en cambiar en el texto la palabra concejal por diputado en el apartado en el que ponía: «Por todo lo expuesto, el concejal que suscribe formula las siguientes propuestas». Un simple matiz que evidencia la forma en que, lamentablemente, se entiende ahora la política. La gente ha votado, quiere volver a su vida, quiere que esos políticos que cobran un salario por administrar los asuntos públicos solucionen problemas, los que les correspondan, y no enfrenten más a la población. Me gustaría que, en un futuro, como el mítico Señor Lobo de la película 'Pulp Fiction', muchos políticos se pudiesen presentar diciendo: «Soy el señor 'tal', soluciono problemas».

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