La Diputación trabaja en un inventario para registrar todos sus bienes históricos y artísticos

El patrimonio es memoria y autorreconocimiento. Es reflejo de formas de vida, es un registro de la memoria colectiva. Si en unos años desaparecieran los monumentos, obras de arte o restos artísticos de nuestro pueblo ¿nos sentiríamos igual de identificados con ese lugar? El patrimonio es también ancla y conocimiento.

Por ello, la Diputación quiere ser responsable con el patrimonio con el que cuenta. Raquel Contreras, diputada responsable de la sección de Cultura, así lo reconoce, «la institución tiene que ser sensible con el arte y patrimonio que tiene».

Y con esta premisa se está trabajando en la realización de este inventario. Se están recopilando y catalogando todas las obras de arte, mobiliario, bienes muebles de todas las propiedades y terrenos de la institución provincial. «Vamos edificio por edificio, aunque partimos de un inventario previo pero que está incompleto», explica Félix Alonso, al frente del Servicio de Restauración de la Diputación.

De esta forma, cada objeto se cataloga, se valora y se ubica en su sitio, además de elaborarse protocolos que permitan actualizar el inventario si ese objeto es cambiado de sitio. Todo objeto histórico y artístico que se pueda trasladar quedará fotografiado, catalogado y valorado.

«Si un pintor regala a la institución una obra de arte, debe quedar registrado, se debe conocer en todo momento dónde está», explica Contreras. Porque, como añade Alonso, «ha habido en el pasado pequeños descontroles internos y eso se evita estando todo catalogado». Cambios de despacho, decoración de espacios, en estos momentos se solicitan obras de arte, mobiliario o se cambian de lugar. Para evitar esos descontroles existirá este inventario. Para que todo ello esté catalogado pero, además, actualizado.

Para ayudarse en la tarea, además de contar con el Servicio de Restauración de la Diputación, se trabaja con una empresa externa. Esta se encarga de recomponer en 3D las plantas de cada edificio y la ubicación de los bienes.

Igualmente, se trabaja con el fotógrafo burgalés Rafa Saiz. Este profesional lleva años fotografiando sistemáticamente el grueso del patrimonio. Por ello, el restaurador Félix Alonso asegura que «tenemos un archivo importante de fotografías en alta y baja resolución de las principales obras de arte: cuadros, mobiliario, pintura sobre tabla, armarios, y cantidad de objetos de valor».

Además de para evitar descontroles, este inventario será importante en materia de conservación de bienes y de patrimonio artístico. Quedará reflejado en este inventario también el estado de las piezas, por ello será fácil conocer las que necesitan una intervención o una conservación especial para evitar perder patrimonio.

La tarea no es fácil porque la Diputación de Burgos no solo cuenta con el Palacio Provincial, en el paraje de Fuentes Blancas varios edificios son propiedad de la institución, así como el Consulado del Mar o el Monasterio de San Agustín o la Residencia Universitaria de San Agustín, por ejemplo.