La Diputación pide la reforma de la Ley Electoral con el único apoyo del PP

El debate de la propuesta popular ha sido intenso y con reproches cruzados aunque se sabía que con los trece votos de los diputados 'populares' la proposición saldría adelante. PSOE e Imagina Burgos han votado en contra, mientras que Ciudadanos se ha abstenido.

Cs ha acusado al PP de querer modificar la Ley Electoral para poder gobernar «en mayoría porque no saben negociar con nadie». Además, Lorenzo Rodríguez, portavoz de Cs, ha añadido que «podrían haber presentado esta ley antes y cambiarla cuando estaban en el Gobierno».

Igualmente, el PSOE ha acusado a los 'populares' de «oportunismo electoral». David Jurado, portavoz del PSOE, ha señalado que «el PP es incapaz de gobernar con otros grupos. No porque ahora les vaya mal tienen que cambiar el sistema».

Por su parte, Imagina ha explicado que su voto en contra se debe a que «la ciudadanía pide democracia participativa. Con el cambio de la Ley Electoral no quieren regenerar la democracia si no degenerarla«.

Borja Suárez, portavoz del PP en la Diputación, ha señalado que actualmente «hay ayuntamientos ingobernables«. Los 'populares' justifican que quieren la modificación de la Ley Electoral porque »los ciudadanos deben tener garantizado que su voluntad, expresada en las urnas, no se vea alterada o revocada por pactos postelectorales que desvirtúan y anulan el mandao de la mayoría«.

Lo que pide el PP es que se reforme esta ley orgánica para que «garantice a los ciudadanos que la opción política que ha gozado de su confianza mayoritaria y ha sido la vencedora en las elecciones municipales tenga la posibilidad de gobernar afectivamente«. Ante esta afirmación, Eva de Ara, diputada de Imagina, ha señalado que con esto se obvia a muchas personas representadas en otras fuerzas políticas que pueden pactar para gobernar.

El Partido Popular ha propuesto en el congreso de los Diputados una reforma de la Ley Electoral que propone el establecimiento de un sistema de doble vuelta para las elecciones municipales y locales. Esta reforma propone que si una candidatura alcanza el 35% de los sufragios y supera en cinco puntos a la siguiente opción, se otorgaría a esta lista ganadora la mitad más uno de los concejales del consistorio. También propone que si una candidatura hubiese alcanzado el 30 % de los sufragios y superase, al menos, en diez puntos a la siguiente opción, también se le otorgaría a esa lista ganadora la mitad más uno de los concejales.