La Diputación de Burgos estudiará en 2025 remunerar a los alcaldes de los pueblos

La Diputación de Burgos estudiará una posible remuneración a los alcaldes de la provincia con cargo a la convocatoria bienal de los planes provinciales en 2026-2027. Así lo anunció este martes, 17 de diciembre, su presidente Borja Suárez durante el encuentro navideño que mantuvo con los medios de comunicación para hacer balance del año 2024 y presentar las principales líneas de actuación para 2025.

En este sentido, Suárez agradeció la labor de los representantes políticos, a los que, dijo, «tenemos que empezar a proteger». Se refirió así a las más de mil entidades locales menores y mayores de la provincia de Burgos, comenzando en una primera fase con los 371 ayuntamientos distribuidos por el territorio burgalés, y posteriormente, a las entidades locales menores.

«Hay que empezar a reconocer también el trabajo que de forma altruista hace tanta gente. Creo que ya empezamos a visualizar una Administración mucho más moderna que si queremos sobrevivir en la provincia de Burgos tenemos que empezar a recompensar y a remunerar tanto trabajo que actualmente se está haciendo por tantos dirigentes políticos en pueblos pequeños que no tienen ningún tipo de compensación», declaró.

De esta forma, aseveró que la Diputación provincial, sobre todo, a través de los planes provinciales, tiene que empezar a estudiar fórmulas para el 2026 y el 2027» y apostilló que «se va a hacer durante el 2025, que trate de dar forma a algo que es un debate que hasta ahora había estado apartado pero que tenemos que considerar».

En esta línea, el presidente de la institución provincial mencionó la que puede ser una fórmula, que consiste, dijo, en que «aquel incremento que se va a destinar a planes provinciales, que parte de ese porcentaje se deba destinar, en este caso, a remunerar a aquellas personas que están trabajando y mucho por su pueblo».

Una medida que lo argumentó por dos razones. La primera, relató, «porque les evitamos ese debate que en los pueblos es muy violento ya que parece que cada vez que un representante dice que aquí estoy metiendo más horas que un reloj, a ver cómo podemos cubrir cierta seguridad con respecto a lo que estoy haciendo o no, pues se lo evitamos al pueblo».

Y el segundo, añadió, «porque es muy difícil cada mandato que pasa, hacer candidaturas». «Que la gente se comprometa a sacrificarse por estar cuatro años defendiendo los intereses de un pueblo y a cambio de nada», añadió, al tiempo que se refirió a que «muchas veces sufren del reproche de sus vecinos porque el día a día es duro, surgen problemas, surgen cuestiones que, evidentemente, tenemos que ser capaces de entender, de comprender y de recompensar de alguna manera».

«Es uno de esos debates que la Diputación de Burgos, con la provincia, con las entidades locales que hay en España, tiene que coger el toro con los cuernos. Y por eso invito también a hacer reflexiones para también generar los próximos debates que durante el 2025 vamos a afrontar», exclamó.

Asimismo, Suárez definió 2024 como «un año muy completo», tras reconocer que se han enfrentado posiblemente al «año más importante dentro del mandato» porque, relató, «es el año donde establecemos las líneas estratégicas de la legislatura». Así, avanzó que el próximo 27 de diciembre se va a aprobar el proyecto de presupuestos de manera definitiva para el año 2025 que trae, recalcó, «causas en solución de continuidad con el de 2024» y que «va a marcar el último bienio del mandato 2026-2027».

Para 2025, el presidente de la Diputación destacó que se marcan diferentes objetivos. El primero, aseveró, «esta es una Administración que tiene que estar saneada». «Empezamos a ver cómo la presión, sobre todo positiva, que es la que financia, en este caso a entidades locales como la Diputación provincial, es muy alta», dijo.

Por lo tanto, indicó que «tampoco entendíamos que teníamos que llevar a la institución a un endeudamiento mayor que tenía» e, incluso, «se ha preferido bajarla». «Cuando bajamos el endeudamiento lo que hacemos es no abordar diferentes políticas que exigen mucha inversión, pero eso no quita para establecer tres líneas», apuntó.

Se refirió al plan de carreteras con una inversión de 42 millones de euros en todo el mandato; el bloque vinculado al ciclo integral del agua con dos líneas en las que se van a invertir en este mandato del orden de 20 millones de euros; y el que llega en torno al patrimonio, con más de 9 millones de euros de inversión para proyectos vinculados al patrimonio cultural.

Asimismo, Suárez avanzó que 2025 va a traer también la presentación de tres grandes planes estratégicos: el Plan Estratégico de Patrimonio Inmaterial, el Plan Estratégico de Cultura, y el Plan Estratégico de Cicloturismo Patrimonial. Los tres tienen el mismo eje vertebrador, que es el patrimonio cultural como principal herramienta de desarrollo del sector del turismo en la provincia de Burgos y con el desarrollo del turismo un vector importantísimo de desarrollo local.

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